Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa...
La anarquía inevitablemente provocará tiranía. La tiranía es el semillero de la revolución. Y así el ciclo sangriento se cerrará, a menos que podamos hallar un remedio para la locura que nos aflige.