Tu alma es muy hermosa -repuso la voz grave del hombre- y te doy las gracias. No hay emperador que haya recibido regalo igual. Esta noche los ángeles lloraron en el cielo.
¿Quién es el emperador o rey de ese nuevo Imperio? ¿Un príncipe extranjero? No lo quiero, porque yo he sido patriota y he servido dieciseis años continuos por el establecimiento de un régimen legal bajo las formas republicanas