Estaba tan preocupado de que sería tan sensacionalista que pudiera ensombrecer lo que iba a hacer, que era cantar... que soy un artista, y lo que soy y lo que hago en mi vida personal es una cosa separada. No debería importar... salvo al que lo hace. Es realmente confuso.
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
Un gobierno nuevo tiene que deslumbrar y sorprender; cuando deja de brillar, cae.
Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gloria!
Mi propósito en la vida no incluye el anhelo de encandilar a la sociedad
Aprendí mucho a escuchar lo que el estadio dice. ‘A lo loco se vive mejor’, nace de una parte de la hinchada que privilegia las emociones, y creo que al estadio le molestó ese apoyo, porque lo consideró inmerecido. A veces se silba un cambio, a veces silba a alguien que a criterio de la mayoría ha dejado de merecer ese apoyo. Si ilusionar merece ese reconocimiento, desilusionar merece reprobación. Esto que estoy produciendo desilusiona, y tengo que aceptar la reprobación.
Es que la ideología tiene que ver directamente con el encubrimiento de la verdad de los hechos, con el uso del lenguaje para ofuscar u opacar la realidad al mismo tiempo que nos vuelve miopes
En primer lugar, debemos prender fuego a sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego... De modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a Su Hijo y a sus cristianos
Sus detractores afirman que es necesario plantar allí las malas hierbas, que no nacen espontáneamente; que importan del Canadá los cardos silvestres, y que tienen que mandar buscar al otro lado del mar un tarugo para tapar una grieta a un barril. Todas éstas y más extravagancias solo muestran una cosa: Nantucket, definitivamente no es Illinois
... cabía la posibilidad de que los profesores hubiesen sido preparados y nombrados precisamente para obstruir en lo posible la aparición de hombres famosos, libres, y la ejecución de grandes, magníficas hazañas.
Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!
Alce la cabeza y vea si por el aire vuelan ahora las perniciosísimas estinfálides, quiero decir, si vuelan aquellas harpías que a veces solían nublar el aire e impedir la visión de los astros luminosos.
Y yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infancia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico
Yo lo diré en dos palabras: No condeno el franquismo porque libró a España de la Revolución, libró a España de la Segunda Guerra civil, libró a España de entrar en la Guerra Mundial, condenar a las checas...