Toma ese puñal que traes al cinto y mátame
No no sólo tengo taco gastado en el escenario, sino que también en calle, vereda y cordón
No es posible quedarse a contemplar el ombligo de ayer y no ver el cordón umbilical que aparece a medida que todos los días nace una nueva Argentina a través de los jóvenes. No se lamenten los viejos de que los recién venidos ocupen los primeros puestos de la fila; porque siempre es así: se gana con los nuevos.
A la mujer de Franco no le gustaban los obreros, y cada vez que podía los tildaba de rojos porque habían participado en la guerra civil. Yo me aguanté un par de veces hasta que no pude más, y le dije que su marido no era un gobernante por los votos del pueblo sino por imposición de una victoria. A la gorda no le gustó nada. (Declaraciones tras su vuelta de Europa).
Año mil novecientos... lo que aguante el abuelito.