Yo consideraba que mi principal misión consistía en pulir mi estilo de juego, en aprender a llevar al tablero planes de largo alcance, sutiles maniobras de posiciones, y jugar con mano firma complejas combinaciones.
El señor Ferguson me enseñó a pulir mis defectos, a saber dar un pase en el último instante, a tomar la decisión adecuada en el área
Es como quemar una pintura del Renacimiento para cocinar una comida