Hacer un poema es planear un crimen perfecto. Es urdir una mentira sin mácula hecha verdad a fuerza de pureza.
Los dos por un momento hemos pensado que estaban agotados los recursos, pero mis piernas son definitivas, y te hacen maquinar en un instante una historia de amor nocturna y loca.
Hacer un poema es planear un crimen perfecto. Es urdir una mentira sin mácula hecha verdad a fuerza de pureza.
Los dos por un momento hemos pensado que estaban agotados los recursos, pero mis piernas son definitivas, y te hacen maquinar en un instante una historia de amor nocturna y loca.