Descubrí entonces un grupo de ranas muy ocupadas en alimentarse en un charquito entre los árboles. Me detuve para mirarlas y ellas me dieron una lección en su firme voluntad de continuar viviendo.
No sirve de nada alimentarse de esperanzas y después desengañarse.
No tengo derecho a dejarme anclar. No tengo derecho a admitir la menor parcela de ser en mi existencia. No tengo derecho a dejarme engullir por las determinaciones del pasado. No soy esclavo de la esclavitud que deshumanizó a mis padres.
No queremos ricos, no queremos sacerdotes ni gobernantes; no queremos bribones que exploten las fuerzas de los trabajadores; no queremos bandidos que sostengan con ley a esos bribones, ni malvados que en nombre de cualquier religión hagan del pobre un cordero que se deje devorar de los lobos sin resistencia y sin protesta. Porque cualquiera que esté una pulgada arriba de nosotros es enemigo
Quieren devorar a los otros y temen ser devorados a su vez; por esto se estudian recíprocamente con miradas cargadas de sospechas...
El insomnio es un alimentador bruto. Será nutrirse de cualquier tipo de pensamiento, incluso pensando en no pensar.
La existencia, en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras sino de palabras verdaderas con las cuales los hombres transforman el mundo. Existir, humanamente, es pronunciar el mundo, es transformarlo.
Era una vida bestial la de esa gente. Vea...Del campo me acuerdo el amanecer, las primeras horas después de almorzar y del anochecer. Son tres terribles momentos de ese campo nuestro, que tiene una línea de ferrocarril cruzándolo, hombres con bombachas parados frente a un almacén de ladrillos colorados y automóviles Ford haciendo línea a lo largo de la fachada de una Cooperativa.
Muy parecido. Tan distinto como desayunar tarde o almorzar temprano. Comes lo mismo, a la misma hora, sólo difiere la manera de llamarlo
Voy a gastar mi dinero en regalos, quiero dar vacaciones a mi ego y liberar al caos, no guardare ni un duro para el cementerio...
El exceso de trabajo repugna a la naturaleza humana, pero no el trabajo. El exceso de trabajo para proveer a una minoría los lujos, pero no el trabajo que origina el bienestar de todos. El trabajo, la labor, es una necesidad psicológica; la necesidad de gastar la energía física acumulada; una necesidad que es en sí la salud y la vida.
Como se trata de lo superfluo, se recurre a mecanismos de propaganda, de marketing y de persuasión para inducir a las personas a consumir y a hacerlas creer que lo superfluo es necesario y una fuente secreta de felicidad.
No tenemos más derecho a consumir felicidad sin producirla que a consumir riqueza sin producirla.
Mantener en marcha ininterrumpidamente este incremento, hasta que desborde por sí mismo el sistema de gobierno actual; no desgastar en operaciones de descubierta esta fuerza de choque que se fortalece diariamente, sino conservarla intacta hasta el día decisivo: tal es nuestra tarea principal.
Además, cuando nosotros concluimos que Dios no ha podido dejar de hacer aquello que ha hecho, lo deducimos de su perfección, porque en Dios sería una imperfección el poder omitir lo que hace.
A decir verdad Dios no parece necesitar razones para hacer lo que hace y para omitir lo que omite, al igual que sus criaturas
La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para qué?
La pretensión de los comunistas de que su sistema pondrá fin a la guerra de clases al suprimir las clases, es una ficción, porque su sistema se basa en el consumo ilimitado como meta de vida
Tu sueñas con ser Don Juan, derrochar champagne... yo prefiero ver a quien no tiene y darle pan
Pero mientras las dos terceras partes del mundo están subdesarrolladas, ¿Cómo vamos a derrochar grandes cantidades en la construcción de templos de piedra olvidando a Cristo vivo, presente en la persona de los pobres?
El enemigo trata de destruir nuestra base de apoyo mediante ataques militares y bloqueo económico; nos preparamos ahora para desbaratar sus ataques.
Es mejor y más sano para el alma, se dijo hace ya tiempo, gastarse que enmohecerse.
Entonces en centenares de plazas de mercado de Europa, los dignatarios eclesiásticos observaban los cuerpos ennegrecidos de sus antagonistas... quemarse y consumirse dolorosamente, y la propia gran misión de ellos para con la humanidad reducirse a polvo y cenizas con ellos.
Y cuando tú suspiras entre besos, escucho la blanca Belleza también suspirando por aquella hora cuando todo deberá consumirse cual rocío.
Las vacas estaban sumidas en una existencia bestial que carecía dichosamente de profundidad espiritual: arrojar chorros de leche y mascar, cagar y mear, pacer y dormir, esa era toda su razón de ser.
La violencia es el único medio de lucha, y la sangre el carburante de la historia
Un año hice teatro, Ninette y un señor de Murcia, en doble sesión de tarde y noche durante 11 meses, y rodé cinco filmes. Casi no dormía. Tenía 29 años, y a esa edad se hace de todo si se tiene ilusión. El carburante te hace hacer de todo
No ha cambiado el mismo espíritu que tenía, me gustaba más un micrófono que un chupete
Son condiciones esenciales de toda traducción fiel en verso por lo que respecta al proceder mecánico tomar por base de la estructura el corte de la estrofa en que la obra está tallada; ceñirse a la misma cantidad de versos, y encerrar dentro de sus líneas precisas las imágenes con todo su relieve, con claridad las ideas, y con toda su gracia prístina los conceptos.
Y hacía imposible aquella venganza que, por lo menos, podía tomar de improviso contra los otros. Un ángel, para una mujer, es siempre más irritante que una bestia.
Las vacas estaban sumidas en una existencia bestial que carecía dichosamente de profundidad espiritual: arrojar chorros de leche y mascar, cagar y mear, pacer y dormir, esa era toda su razón de ser.