Parece ser que el inventor de la cornamusa se inspiró ante la visión de un hombre que llevaba bajo el brazo un cerdo furibundo y asmático. Desgraciadamente el sonido creado por el hombre nunca ha obtenido la pureza del sonido obtenido por el animal
Hay más posibilidades de ver a un cerdo volando por encima del Bernabéu de que yo rectifique
Para el puerco todo es porquería.
De pie frente a la sonrisa en la cabeza de un chancho recién horneado. No seas menos generoso.
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerme en su fango su sueño perpetuo
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerrne en su fango su sueño perpetuo.
Para el puerco todo es porquería.
Reuniros a las tropas de mi mando, contribuid vosotros mismos a libertaros; reuníos pronto y marchad sobre el miserable resto de bandidos que profana nuestro territorio
No soy un intelectual de ninguna clase (sino apenas un miserable maestrillo de escuela que dice que enseña al que dice que no sabe).
¿Puede haber en el mundo algo más despreciable que la elocuencia de un hombre que no dice la verdad?
Nada es más despreciable que el respeto basado en el miedo.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Es indigno que hombres notables pierdan su tiempo como esclavos del cálculo cuando podrían dejar ese trabajo en manos de cualquiera si se usaran las máquinas.
El hombre más feo, más débil, el hombre más indigno ha de triunfar por fuerza, si está dispuesto a dar hasta la última gota de su sangre. Ninguna mujer puede rechazar el don del amor absoluto.
La literatura sigue todavía sollozando por dos o tres estúpidos sentimientos artificiales y convencionales, siempre los mismos, empantanada en sus errores metafísicos, embrutecida por la falsa poesía del panteísmo idiota y bárbaro. He llegado a la convicción de que no hay nada más vacío, nada más estúpido, nada más perfectamente abyecto que la literatura
Mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudadanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud.
¿Quiénes van a hacer la revolución social, sino los estafadores, los desdichados, los asesinos, los fraudulentos, toda la canalla que sufre abajo sin esperanza alguna? ¿O te crees que la revolución la van a hacer los cagatintas y los tenderos?
La vida es un manantial de goces; pero donde la canalla deja envenenadas las fuentes
Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.
Cuanto más progresan los hombres por la senda de la cultura, tanto más suelen las personas concretas, en virtud del avanzado proceso de división del trabajo, producir cantidades de bienes del orden superior bajo el supuesto tácito y, de ordinario también correcto, de que otras personas producirán por su parte las correspondientes cantidades de los bienes complementarios.
Para mí, escribir significa hacer un borrador tosco y pulirlo a lo largo de un período de tiempo considerable.
Si el hombre no debe ahogar sus sentimientos, tendrá entonces que practicar la amabilidad hacia los animales, ya que aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. Se puede juzgar el corazón de un hombre por su trato a los animales
Otra con ella montaraz zagala juntaba el cristal líquido al humano por el arcaduz bello de una mano que al uno menosprecia, al otro iguala.
Lewis Hamilton es un piloto muy rápido pero comete muchos errores. Si hablamos del respeto hacia otros pilotos puedo decir que es sucio. Hay una diferencia entre ser sucio y agresivo para correr. Hamilton barre la pista, hace maniobras antideportivas y por momentos es peligroso. Lo vimos en Monza, cuando encerró a tres pilotos. Cuando se pierde el respeto en la pista, el piloto se torna peligroso.
Con frecuencia bajo un traje sucio se esconde una gran sabiduría