A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio.
Tiemblen los tiranos de haber excitado nuestro enojo.
Cada mañana, cuando me levanto, experimento una exquisita alegría, la alegría de ser Salvador Dalí, y me pregunto entusiasmado '¿qué cosas maravillosas logrará hoy este Salvador Dalí?
Estoy entusiasmado y muy feliz por formar parte de este proyecto tan lindo.