No voy a decir que lo repetiría, pero me vino bien. Me movía por inercia, no tuve ni un mes para pararme a reflexionar. Gracias al desafortunado incidente, llegué a mi casa y me planteé muchas cosas de mi vida.
... veo que si el hombre prefiere el interés general y que, en consecuencia, es virtuoso, será infortunado toda su vida, y que si por el contrario, el interés particular se impone en él sobre el interés general, será perfectamente feliz si las leyes lo dejan en paz.
¿Qué hay de más desesperante en la tierra que la imposibilidad en que se halla el hombre feliz de ser infortunado y el hombre bueno, de ser malvado?
Aunque no sea más que por el mísero afán de descansar, debéis trabajar.
¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice! Apurar, cielos, pretendo ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido. Bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor; pues el delito mayor del hombre es haber nacido.
El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro.
No se sabe la fuerza moral que pierde la exhortación a un desdichado cuando se la dirige el que es dichoso
Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Lo que sí tiene trascendencia, y es esencial y específicamente humano, es el ámbito de lo afectivo. Pero el sexo no. Lo malo es que, en algún momento aciago de la humanidad, se cometió el trágico error de adjudicar a lo sexual un significado moral.
En el odio nazi no hay racionalidad: es un odio que no está en nosotros, está afuera del hombre, es un fruto venenoso nacido del tronco funesto del fascismo pero está afuera y más allá del mismo fascismo.
Error funesto es decir que hay que comprender la música para gozar de ella. La música no se hace, ni debe jamás hacerse para que se comprenda, sino para que se sienta.
Aquel día te llevé toda conmigo, de tus peinetas a tus pies; te sabía de memoria, y te repasaba vagando por la ciudad, como un trágico de provincia repasa un drama de Shakespeare.
Lo que sí tiene trascendencia, y es esencial y específicamente humano, es el ámbito de lo afectivo. Pero el sexo no. Lo malo es que, en algún momento aciago de la humanidad, se cometió el trágico error de adjudicar a lo sexual un significado moral.
El desastroso historial de fracasos que ha tenido en África el mundo desarrollado horroriza y avergüenza a nuestra civilización.
Las reglas construyen fortificaciones tras las cuales las mentes pequeñas crean satrapías. Algo peligroso en los mejores tiempos, es desastroso durante las crisis.
No hay negador que no esté sediento de algún catastrófico sí.
Prefiero ser inoportuno e indiscreto antes que adulador y taimado.
Quizá sea inoportuno o acaso delirante. Soy de tantas maneras como gente pretenda, nomás, calificarme
Es lamentable ver cómo un invento tan maravilloso como la televisión termina siendo un elemento nocivo. Lo mismo pasa con la computadora: es genial pero hay que usarla correctamente, con equilibrio, sin abusos.
Mis principales influencias son Cronenberg, Romero, Bava, Argento, Hitchcock, Buñuel, y muchos más. Hace algunos años intenté la lamentable empresa de coleccionar mis diez películas favoritas y ya voy por seis mil.
Hoy, en la era termonuclear, cualquier juicio erróneo de un bando sobre las intenciones del otro podría acarrear, en unas horas, más devastación de la que han producido cuantas guerras registra la historia del hombre
La cultura es mucho más que una lengua; y es erróneo basar esa identidad cultural y autonómica en una separación frontal y absoluta respecto de la cultura española.
El gesto del profesor valió más que la propia nota de diez que le dio a mi redacción. El gesto del profesor me daba una confianza aún obviamente desconfiada de que era posible trabajar y producir. De que era posible confiar en mí, pero que sería tan equivocado confiar más allá de los límites como era en ese momento equivocado no confiar.
Las personas que físicamente trabajan duro por el dinero, muy seguido trabajan duro por el tipo equivocado de ingreso...Porque el ingreso que es trabajado en forma física es el ingreso que más impuestos genera.
Ser inculto en el modo de comer es despreciable ya que indica una falta de conocimiento básicos extensibles a otros campos.
Es difícil decidir si la incertidumbre hace al hombre más desgraciado que despreciable
Sobre España: este paraje ingrato, envidioso y miserable, históricamente enfermo. De esta ruin madrastra y sus turbios, desvergonzados, impunes secuaces.
El hombre que se complace en afligir a otro su semejante no puede menos que tener un alma ruín y un corazón protervo.
La vida es un manantial de goces; pero donde la canalla deja envenenadas las fuentes
El burgués, no conforme con poseer grandes tesoros de los que a nadie participa, en su insaciable avaricia, roba el producto de su trabajo al obrero y al peón, despoja al indio de su pequeña propiedad y no satisfecho aún, lo insulta y golpea haciendo alarde del apoyo que le prestan los tribunales, porque el juez, única esperanza del débil, hállase también al servicio de la canalla
Nada tan mezquino de miras como un hombre eternamente confinado en la política. Si fiel a su partido, se agita en órbita de microbio, no concibe nada más allá de su grupo y realiza una obra de interés personal o de egoísmo; cuando no, rencores y venganzas; si infiel a sus correligionarios, va de agrupación en agrupación ejerciendo el ignominioso papel de tránsfuga y merodeador público.
El mezquino lleva en sí su propio infierno
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Era un pobre ser pequeño y misterioso, como todo el mundo...
Mackenna no entendía palabra de artillería; aseguro sin ponderar que un sargento sabía más que él, porque podría distinguir la cureña del cañon. No quiero pasar en silencio las disposiciones de Mackenna, conozcamos de todos modos su pobre cabeza y no creamos en lo futuro que son grandes hombres todos los que hablan inglés.
Soy un diablillo intenso y resuelto: terriblemente patoso y tan tenso que no entiendo como la gente puede soportar estar en la misma habitación que yo. Lo que sí sé es que yo no me soportaría
Lo ideal en toda relación sexual es la búsqueda de lo opuesto y por eso el mundo homosexual actual es algo siniestro y desolado.
Pienso que a veces una cosa nos aterroriza porque descubrimos algo siniestro detrás de una cara bonita. Las cosas también nos asustan porque de alguna manera nos tocan alguna fibra sensible. Tememos a cosas que son diferentes de nosotros.
Me parece que cualquier persona sensible debería ver que la violencia no cambia el mundo, y sí lo hace, sólo lo hace temporalmente.
A veces uno toca un cuerpo y lo despierta, por él pasamos la noche que se abre, la pulsación sensible de los brazos marinos y como al mar lo amamos, como a un canto desnudo como al solo verano.
Siglo de los extremismos, en el que los vicios humanos han alcanzado niveles abismales. En su opinión, se trata de un siglo de grandes progresos crecimiento económico sin precedentes, si bien las zonas urbanas míseras afrontaron un lúgubre panorama de hacinamiento y enfermedades generalizadas vinculadas a la pobreza y al ambiente insalubre
El camino más largo tiene su fin; la noche más lúgubre acaba con la llegada de la mañana. El paso eterno e inexorable del tiempo siempre acerca el día de los malvados hacia la noche eterna y la noche de los justos hacia el día eterno.
Soy un diablillo intenso y resuelto: terriblemente patoso y tan tenso que no entiendo como la gente puede soportar estar en la misma habitación que yo. Lo que sí sé es que yo no me soportaría