A la opinión común no le gusta el lenguaje de los intelectuales. De este modo, a menudo quedó fichado bajo la acusación de emplear una jerga intelectualista. Se sentía entonces objeto de una suerte de racismo: querían excluir su lenguaje, es decir, su cuerpo: no hablas como yo, por tanto, te excluyo.
Estamos juntos para no dejar que nuestro país retroceda, en la lucha para no dejar que las fuerzas del atraso vuelvan, en la lucha para no dejar que aquellos que siempre gobernaron este país para los ricos vuelvan para excluir a los más pobres
Queremos olvidar para siempre la pena, evadir el misterio de la humana diferencia, rechazar a destajo el límite de nuestra naturaleza.
El hombre más feo, más débil, el hombre más indigno ha de triunfar por fuerza, si está dispuesto a dar hasta la última gota de su sangre. Ninguna mujer puede rechazar el don del amor absoluto.
Se ve que no conoces a las mujeres, son capaces de todo, de lo mejor y de lo peor si les da por ahí, son muy señoras de despreciar una corona a cambio de ir al río a lavarle la túnica al amante o de arrasarlo todo y a todos para sentarse en un trono.
Aprended justicia, ¡oh vosotros advertidos!, y a no despreciar a los dioses.
Hase de menospreciar la facundina, que antes envuelve la sentencia que la declara.
Es cobardía menospreciar la vida, y esfuerzo resistir a grandes desgracias.
Existe un principio que se resiste a toda información, que se resiste a toda investigación, que nunca deja de mantener al hombre en una ignorancia perenne... Es el principio de desestimar lo que no se ha investigado.
El hecho de denigrar a los seres queridos es algo que siempre nos aparta un poco de ellos.
La ingenuidad es una fuerza que los astutos hacen mal en despreciar
Qué sabe del amor quien no ha tenido que despreciar precisamente lo que más amaba.
Otros siguiendo tus huellas, frescas recorrerán tu camino palmo a palmo, pero tú mismo no debes distinguir la derrota de la victoria no debes renunciar ni a una brizna de ti mismo. Tú debes estar vivo. Solamente vivir hasta el final.
No se puede por lo tanto afirmar que he elegido existir a través del aburrimiento, sino que éste constituye para mí un medio de utilizar lealmente el mundo, de acercarme a él, de renunciar a él, de probarlo de nuevo para saborearlo mejor
No es necesario, para hacer desistir a quien contradice, contradecirlo a su vez; es menester instruirlo, porque no se remedia a un loco montando en furor como él.
[Un científico tendrá] Temperamento enérgico dispuesto a resolver un problema; aplicación en las tareas y una fortaleza que lo mantiene erguido ante muchas cosas que podrán haberlo tumbado; y ante todo, perseverancia, un terco rechazo a desistir y a admitir la derrota.
No nos cansemos de arrojar en nuestro camino simientes de benevolencia y de simpatía; es indudable que muchas se malograrán, pero una sola que fructifique embalsamará el aire y recreará nuestros ojos
Hemos cogido al sexo y lo hemos declarado igual a la muerte, y a esa mezcla hemos empezado a arrojar dinero. Menudo caldero de brujas.
Yo si, yo si yo si bueno bueno yo soy un asesino, pero no quisiera que nadie me asesinara. Ya te digo lo que estoy pensando ahora es hueco, tirar pala tirar pico, abrir un hueco
Las empresas no deben tirar el dinero en enormes bonos para ejecutivos u otras frivolidades, sino que deben compartir su suerte con los trabajadores
Un escritor es un hombre que tiene que desea Deshacerse de la oscuridad, que nunca puede salir de la oscuridad.
La liberación consiste en de Deshacerse de la falsa ilusión de que no estamos liberados.
Me parece absurdo que las leyes, que son expresión de la voluntad pública, que detestan y castigan el homicidio, cometan ellas mismas también uno, ordenando un homicidio público para alejar a los ciudadanos del asesinato.
La ignorancia no discierne, busca un tribuno y toma un tirano. La miseria no delibera, se vende. alejar el sufragio de manos de la ignorancia y de la indigencia es asegurar la pureza y acierto de su ejercicio. Algunos dirán que es antidemocrático pero la democracia, tal como ha sido ejercida hasta ahora nos ha llevado a este triste destino.
Pero tampoco los mismos reyes advertían suficientemente qué precedente introducían en contra de sí mismos: que en lo sucesivo estuviera permitido a un sacerdote romano deponer de su trono a aquel príncipe que hubiera incurrido en su odio.
Hay algo en la esencia de los pueblos que resulta persistente: lo cósmico y lo terrígeno. El negro, el indígena, el hombre antiguo encarnan conceptos que no coinciden con la mentalidad occidental, pero eso no puede dar pábulo para descartar herencias que pertenecen a la composición natural de nuestras raíces.
La adquisición de cualquier conocimiento es siempre útil al intelecto, que sabrá descartar lo malo y conservar lo bueno.
El hombre, tanto físico como moral, ser viviente, sensible, pensante y actuante, no tiende en cada instante de su vida más que a procurarse lo que le gusta o lo que está conforme con su ser, y se esfuerza por apartar de sí todo lo que le puede dañar.
A los buenos amigos no es suficiente iluminarles el camino, hay que apartar de él también todo lo que pueda hacerles tropezar.
Ser débil es rehusar de ti mismo
A cada rato uno naufraga en lagunas educacionales. Cuando hay que detener un taxi uno piensa por qué diablos no enseñan a silbar desde el primer grado. O a desgrasar ollas, salir de un ascensor atascado, cambiar un caucho o llenar un formulario.
Hay que salir y gozar del buen tiempo: gargarismos musicales de los canarios; sombras de las figuras geométricas de Picasso que ensamblan en los cuerpos como una vida en otra vida; muchacha estilo Chagall, que se escarba las narices con el índice.
Señores, es un torpeza pretender que en nosotros se corrija un vicio que ha crecido con la edad. Lo seguro es instruir a nuestra juventud en el modo de andar derechos, para que enmendando ellos este despilfarro enseñen después a sus hijos y se logre desterrar para siempre de nuestra posteridad este maldito modo de andar
Si pudiéramos desterrar la palabra serio de nuestro vocabulario, muchas cosas se arreglarían.