Cuando uno escribe debe decir sólo lo que aquellos a quienes uno se dirige quieren saber. No es a la satisfacción del propio espíritu a lo que uno debe aspirar en esta correspondencia, sino a la satisfacción del espíritu del otro.
Una vida feliz es imposible. El fin supremo al que debe aspirar un hombre es una carrera heroica
pretender que los hombres sean perfectos dentro de los elementos de la conducción sería pretender lo imposible. ¡Lo que nosotros tenemos que tratar es que sea perfecta, a pesar de los defectos de los hombres!
Si hemos de tomar en serio el respeto por la persona humana, debemos medir el progreso por el grado en que se puede pretender que las grandes masas del pueblo se mantengan con sus propios recursos y bajo su propia responsabilidad, mediante el ahorro y el seguro, y las múltiples formas de ayuda voluntaria de grupo.
El clima tropical me sienta admirablemente bien; me hace ansiar vivir tranquilo durante algún tiempo
El clima tropical me sienta admirablemente bien; me hace ansiar vivir tranquilo durante algún tiempo
Los tres fines que un estadista debe proponerse en el gobierno de su nación, son: 1.- seguridad a los que poseen; 2.- facilitar el camino a los que traten de adquirir; 3.- esperanzas a todos.
El hombre no debe jamás proponerse las riquezas por recompensa de sus acciones.
Mis canciones son mis hijos. Algunos de ellos se quedan conmigo, algunos otros que tengo que mandar fuera, fuera a la guerra. Puede sonar estúpido, y podría incluso sonar ingenuo, pero es justo de esta manera.
Estaban en un entrenamiento y jugaban muy bien, era un lindo partido. Entonces Veira hace sonar el silbato. ¡Paren todo! ¡Paren todo! dice. Lo llama al utilero y lo manda a buscar una escalera. La pone en la mitad de la cancha, el Bambino se sube y dice: ¡Este partido es una maravilla! ¡Lo tengo que ver desde arriba!
Yo quería tirar las ideas sobre el escritorio de ideas, atacarlas por los cuatro costados, ver hasta dónde resistían, hasta dónde eran viables y después hasta dónde eran redituables. Pero ella las ponía en práctica enseguida. Así era ella.
A los propios campesinos les corresponde tirar los ídolos y derribar los templos de las vírgenes mártires y los pórticos conmemorativos en honor de las viudas castas y fieles; es erróneo que otros lo hagan por ellos.