Trabajar tan duro como se lo pidas a otros. Luchar por lo que creas que es correcto, sin importar las posibilidades. Saber que los errores pueden ser el mejor maestro. Al referirse sobre cual es su fórmula para el éxito.
Suspiró y después sonrió con la misma sonrisa que, sin importar cuántas veces la viese, siempre le robaba el corazón. Cada vez que sonreía volvía a ser la primera vez.
Ninguna provocación puede justificar la brutal matanza de hombres impotentes y a merced de la multitud, cuando la India proclama que es no violenta y quiere ascender al trono de la libertad mediante la no violencia
La confianza en uno mismo es el primer peldaño para ascender por la escalera del éxito
Si no aprendemos de la historia, nos vemos obligados a repetirla. Cierto. Pero si no cambiamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo. Y eso podría ser peor
La propiedad territorial fácil y barata debe ser la enseña de leyes venideras, para vencer en su nombre y con su obra el desierto, cambiando el aspecto bárbaro de nuestras campañas.
Una revolución no es digna de llamarse tal si con todo el poder y todos los medios de que dispone no es capaz de ayudar a la mujer doble o triplemente esclavizada, como lo fue en el pasado a salir a flote y avanzar por el camino del progreso social e individual.
No soy creyente. En España, todos los 22 jugadores se santiguan antes de salir al campo. Si resultara, siempre sería empate
Quiero estar en la sala. Me encantan los juicios por asesinato, los juicios importantes en los que hay una vida en juego y la presión es tan enorme que se respira en el ambiente. Cuando la sala está abarrotada y se toman grandes medidas de seguridad. Donde la mitad del público odia al acusado y a sus abogados y la otra mitad reza para que se salve. Me encanta. Y éste es el juicio de los juicios.
Solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad.