El falo es un objeto donde proyecto mi ternura. Esta pieza trata de la vulnerabilidad y de la protección. Tengo una familia de cuatro varones, también supe cuidar a mi hermano menor. Y aunque siento que el falo necesita de mi protección, eso no significa que deje de tenerle cierto miedo...
No hay un cretino que no haya soñado ser un gran hombre, ni un burro que, al contemplarse en el arroyo junto al que pasaba, no se mirara con placer, encontrándose aires de caballo.