Mi canto necesita respirar: la poesía no es poesía ni la prosa es prosa. He soñado que eres la última palabra que me ha dicho Dios cuando os he visto en sueños, y se hizo el Verbo.
Cuando canto me siento como enamorada. Es más que sexo. Es el punto en que dos personas llegan a eso que llaman amor por primera vez, multiplicado por todo el público. Es gigantesco.