En mi opinión, he sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal; el océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mí.
De niño fui muy tímido porque no tenía a nadie con quien hablar. Era muy vergonzoso y lo que solía hacer era leer a Oscar Wilde y a Dylan Thomas, libros que mi tía tenía y que hablaban del sufrimiento provocado por las visiones
Cosas muchas han cambiado si de crio le tenia miedo a la pasma y ahora les tengo asco
De crio me enseñan mentiras para que me haga la picha un lio.
No se lo que pareceré a los ojos del mundo, pero a los míos es como si hubiese sido un muchacho que juega en la orilla del mar y se divierte de tanto en tanto encontrando un guijarro más pulido o una concha más hermosa, mientras el inmenso océano de la verdad se extendía, inexplorado frente a mi.
Mis defensas eran grandiosas. El héroe del rock and roll que sabe todas las respuestas fue realmente un muchacho aterrado que no sabía llorar. Simple.
Ni pagándome mil millones iba a ir al Madrid porque no iba a ser feliz. No soy un chico de prometer cincuenta goles, lo que puedo prometer es correr como un negro para mañana vivir como un blanco
Cuando era chico soñaba con ser lo que hago ahora, y ahora que cumplí mi sueño me doy cuenta que no es tan fácil ni tan lindo como pensaba
La experiencia es un peine que te lo dan cuando te quedas pelado
Hasta una pluma que vuela puede dibujar tu figura, o el rayo que juega al escondite entre los muebles, o el guiño del espejo de un niño, desde los tejados.
Yo no cabía en mí de satisfacción, presa de una alegría extraña. Me sentía relajado. El mundo estaba lleno de gente la mar de divertida. El barman delgado echó una mirada en mi dirección y le hice un guiño de complicidad amistosa. Cabeceó con ademán de comprensión. Lancé un suspiro y me retrepé en la silla, reconciliado con la existencia.
- Y eso que era un cabro confiado. - A los quince años todos somos confiados. - Yo no confiaba ni en mi madre. - ¿Cómo que no confiabas ni en tu madre? Con la madre no se juega. - Precisamente por eso.
Sólo como alimentos blancos: huevos, azúcar, huesos rallados, la grasa de los animales muertos, carne de ternera, sal, coco, pollo cocido en agua blanca, el moho de frutas, arroz, nabos, salchichas alcanforadas, pasta, queso (blanco),ensaladas de algodón, y algunos pescados(sin piel).
Lo dejó como pollo rostizado, en el calor y dando vueltas.
Los libros en prosa son perros de muestra que yo crío y vendo para mantener a mi gato.
Siempre fui un crio difícil. Cuando era más pequeño me gustaba desaparecer durante horas en cualquiera de los bosques que rodean Seattle. Sabía que mis padres se iban a cabrear conmigo, pero no me importaba
Siempre he pensado que Dylan era un farsante. Desde luego no es un muchachito que canta canciones líricas. Es un oportunista que quiere hacer carrera y sabe muy bien dónde va. Además, es un hipócrita. Nunca he comprendido por qué le gusta a la gente. No sabe cantar.
Lo que me propongo lo hago, nada ni nadie me quita mis sueños. Sacrificio primero y luego el éxito. Quien diría aquel muchachito con sueños
Avanzando constantemente, adelantándose a todo, logrando nuevas conquistas en las ciencias naturales y expandiendo vertiginosamente su cultura materialista, el hombre ha crecido divorciado de la naturaleza y ha terminado edificando una civilización a su medida, como chiquillo caprichoso revelándose contra su madre.
Esa marometa que da el chiquillo en el aire expresa en un solo acto toda la alegría y la magnificencia de vivir.
El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.