En general a mí las ideas se me ocurrían cuando espantaba recuerdos o cuando sentado a mi escritorio de ideas jugueteaba con la réplica del puñal de Sandokán, o miraba arder el fuego de la salamandra o miraba el cielo a través de la ventana.
No hay lector que le dicte a un narrador honesto lo que debe escribir. Hay, si, un lector que está allí enfrente del escritorio y que es más inteligente que yo y puede juzgar. Es un lector ideal, claro. Con él me mido. Pero, de alguna manera, está hecho a mi semejanza.
Tenemos que abrirnos al mundo. No considerar que el desastre está fuera, sino que arde como una fogata en el propio comedor de nuestras casas. Es la vida y nuestra tierra las que están en peligro. (Antes del fin, 1999).
Si antes había diez personas con derecho a una beca de comedor, y ahora hay 20 personas que la quieren, no hay que dársela a los diez últimos que han llegado. Habrá que aumentar las becas del comedor hasta 20.
Polonia es como un tablero de ajedrez en el que unos juegan al ajedrez y otros a las damas. Nadie puede ganar, pero sí todos decir: he ganado.
¿Qué representó para usted el cálculo de sus probabilidades de victoria en el Torneo de Portoroz? Para mí, el tablero de ajedrez es un campo de batalla y no los libros de un contador.
En 1883 nació en la emigración el primer grupo marxista. En 1898, en una asamblea clandestina fue proclamada la creación del partido social demócrata obrero ruso; en esta época nos llamábamos todos socialdemócratas.
Cuando a un americano se le pone una idea en la cabeza, nunca falta otro americano que le ayude a realizarla. Basta que sean tres, eligen un presidente y dos secretarios. Si llegan a cuatro, nombran un archivero, y la sociedad funciona. Siendo cinco se convocan en asamblea general, y la sociedad queda definitivamente constituida.
- ¿Has intentado enamorarte en serio? ¿Y para qué, si todas me dejan? Desde luego, si llevas a una mujer a bailar y te pasas la noche hablándole de que la tarta de fresa te sale peor que la de chocolate, supongo que te dirá que se va al tocador a pintarse los labios, y no la volverás a ver. ¡Yo haría lo mismo!
Aquí, donde el río se enoja y se revuelve en hervores y remolinos, sobre la meseta purpúrea rodeada de fosas y cañones, gobierna el general Artigas. Estos mil fogones de criollos pobres, estos ranchos de barro y paja y ventanas de cuero, son la capital de la confederación de pueblos del interior del Río de la Plata.
La felicidad es como los encefalogramas: se trata de exponerse a estar muy bajo para llegar más tarde al pico. El que apueste por la meseta nunca lo consigue.
La felicidad es como los encefalogramas: se trata de exponerse a estar muy bajo para llegar más tarde al pico. El que apueste por la meseta nunca lo consigue.
En la agreste infancia de la meseta burgalesa pedía a mis buenas niñeras del páramo que me contaran una historia de lobos, y con estas historias me dormía, arrullado por la seguridad de la casa, dulce y confortable
Sentado frente a una televisión con un control de cualquier consola no hay ningún otro sitio al que puedas ir, hasta ahora sólo podías hacerlo más rápido y bonito. Lo que Nintendo propone es algo que va más allá de lo que muchos se imaginan
Lo más importante es crear una historia que involucre al jugador, que cuando apague la consola siga pensando en el juego