A nadie es lícito participar de la eucaristía si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración, y no vive como Cristo nos enseñó.
La eucaristía y la Virgen son las dos columnas que han de sostener nuestras vidas.
Celebramos ver a Libia en la comunidad internacional, y percibirla como un aliado en la que ha de ser la causa de todos: la de un mundo en el que la paz y el rechazo a la violencia (...) sean los motores de nuestra vida cotidiana. Diciembre de 2007. En la ceremonia de entrega de la Llave de Oro de Madrid a Muamar el Gadafi. Fuente: El País de 21 de marzo de 2011
Es insoportable ver sólo ante sí la larga hilera de comidas, mirar la vida como una ceremonia y seguir a la solemne multitud, sin compartir con ella ni las opiniones generales ni las pasiones.
Será será una celebración cada regreso al hogar desembarcar en su muelle pasión y por un tiempo anclar.
No queremos poner en peligro la misión mediante la celebración de acuerdos que puedan entrar en conflicto con la misma
Dejé de ser religioso en la adolescencia. Pero, ¿Creen ustedes que no tengo todavía en mi forma de pensar muchos elementos de mi formación cristiana? Entre otras muchas cosas, una ceremonia en honor de la Virgen, con las novicias con sus hábitos blancos y su aspecto de pureza, puede conmoverme profundamente.
Tú eliges el lugar de la herida en donde hablamos nuestro silencio. Tú haces de mi vida esta ceremonia demasiado pura.
Con motivo de la jubilación forzoza del franquista antivasco Tomás Caballero Pastor y como celebración extraordinaria, solicito se me proporcione por demandadero:
La experiencia estética es una manifestación, un registro y una celebración de la vida de una civilización, un medio de promover su desarrollo, y también el juicio último sobre la cualidad de una civilización.