Algún día nadie tendrá que trabajar más de dos días a la semana... El ser humano puede consumir cierta cantidad pero no más. Cuando lleguemos al punto en que el mundo produzca todos los bienes que necesita en dos días, como inevitablemente ocurrirá, tendremos que reducir nuestra producción de bienes y centrar nuestra atención en el gran problema de qué hacer con nuestro nuevo ocio
La dignidad, afán de autonomía, lleva a reducir la dependencia de otros a la medida de lo indispensable, siempre enorme
El mejor cumplido que he recibido en mi vida vino del Presidente Mao de China. Cuando fui allí, en un momento en que nadie quería tocar a China con un poste de 10 pies, Mao me dijo que soy hermosa porque soy natural, y me dijo que es natural de la perfección. Por lo tanto, no hay difamación puede disminuir a mí ya mi perfección.
Legisladores, haced vuestras mancillas menos frecuentes si queréis disminuir la masa de crímenes; una nación que supo hacer un dios del Honor puede derribar sus cadalsos cuando le queda para dirigir a los hombres el freno sagrado de tan hermosa quimera...
La caida suele empequeñecer al hombre a mi en cambio me ha engrandecido
Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande
Se ve que no conoces a las mujeres, son capaces de todo, de lo mejor y de lo peor si les da por ahí, son muy señoras de despreciar una corona a cambio de ir al río a lavarle la túnica al amante o de arrasarlo todo y a todos para sentarse en un trono.
La ingenuidad es una fuerza que los astutos hacen mal en despreciar
No podemos subestimar al adversario en ninguna batalla, ni en la guerra ni en la política. Al adversario hay que darle su justo peso
Una compañía debería ser capaz de eliminar aquello que le sobra. El cuerpo humano lo hace automáticamente. En el cuerpo existe una enorme resistencia. El abandono no es fácil y no se deberían subestimar los efectos que puede causar.
He aprendido a no desdeñar lo que creen los demás, por raro que parezca. Procuro mantener un criterio abierto, y no son las cosas ordinarias de la vida las que podrían cerrármelo, sino las cosas extrañas, las cosas extraordinarias, las que le hacen dudar a uno si estará loco o en su sano juicio.
Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee
No he logrado nada solo. Millones de personas en todo el mundo ansiaban la paz. Por eso digo que no hay que minusvalorar el poder de la oración.