Estoy metido en política otra vez. Sé que no sirvo para nada, pero me utilizan y me exhiben. Poeta, de la familia mariposa-circense, atravesado por un alfiler, vitrina 5.
¡Hay gentes a quienes damos las gracias sólo por haberse atravesado en nuestro camino!
Por conocer a cuantos se marginan, un día me vi metido en la heroína. Aún hubo más, menuda pesadilla... crucificado a base de pastillas.
Tal vez acá y allá, algún tosco piloto cargado de años, metido en su rincón y del que nadie se preocupa, pueda hacer en secreto unos sondeos con una cuerda vieja y una plomada, y murmurar palabras de aviso que el capitán y los marineros no escuchen por estar demasiado ocupados.
Periodista es ese tipo que escribe a toda velocidad de cosas que generalmente ignora y lo hace de noche y la mayoría de las veces cansado o borracho y que no teniendo talento para ser escritor ni coraje para ser policía se queda sólo en un chismoso o en un simple confidente.
Hay tres cosas que es indiscreto manifestar: el ingenio en presencia de todos, la riqueza delante de los pobres y la alegría frente a los que lloran.
El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tímido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles.
Lo más curioso de todo es que en México ha habido muchas calles que tienen nombres de presidentes, y un presidente que tiene nombre de Calles.
Es curioso que las personas hablen tan ligeramente del futuro, como si lo tuviesen en la mano, como se estuviera en su poder apartarlo o aproximarlo de acuerdo con las conveniencias y necesidades de cada momento.