Hierve la sangre juvenil, se exalta lleno de aliento el corazón, y audaz el loco pensamiento sueña y cree que el hombre es, cual los dioses, inmortal
El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tímido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles.
Eran las cuatro y media de la madrugada. Las estrellas cuchichearon entre sí, detrás de los abanicos, y algo como un enorme chorro de champagne, arrojado por una fuente azul, se dibujó en Oriente. Era el cometa. La luna, esa gran bandeja de plata en donde pone el sol monedas de oro, se escondía, desvelada y pálida, en el Oeste. Los luceros y yo teníamos frío.
Honestamente, nunca he arrojado una silla en mi vida.
Lo difícil no es intentar algo arriesgado sino escapar del peligro al llevarlo a buen término
Es tan arriesgado creerlo todo, como creer nada
El tiempo más feliz, yo supe osado extender mi palabra artificiosa como una red, y en ella, temblorosa, más de una de tus aves he cazado.
Ya en Cuzco, con empeño, quieren sacudir, y es ley, el yugo de ajeno rey y reponer al que es dueño. ¡Levantarse, americanos! ¡Tomen armas en las manos, y con osado furor,maten sin temor a los ministros tiranos!
Estoy resuelto a seguir a Dios: la voz íntima, a pesar de las tentaciones. Cuando oiga la voz claramente no seré tentado. Estoy decidido a morir, a desnudarme hasta que oiga la voz que me subyugará: que la Voluntad que se manifiesta en el universo me guíe.
En dos segundos me ha hecho usted feliz para siempre. Si, feliz. Quien sabe, quizá me ha reconciliado conmigo mismo, quizá ha resuelto mis dudas... Quizá hay también para mi minutos así...
Sólo puede ser intrépido quien conoce el miedo pero lo supera; quien ve el abismo con orgullo. Quien ve el abismo con ojos de águila; quien con garras de águila se aferra al abismo; ése tiene valor.
Somos una gran república. Obligar a los jóvenes a leer sólo libros mexicanos sería un intrépido acto de nacionalismo y una insigne tontería.
La valentía que no se funda sobre la base de la prudencia se llama temeridad, y las hazañas del temerario más se atribuyen a la buena fortuna que a su ánimo.
¿Qué pena, qué castigo habrá que cuadre a éste, de los hombres monstruo fiero, temerario homicida de su padre, aunque de su corona el heredero?
Para un viejo anarquista como yo, que cree en la propiedad egoísta de Stirner y en la mónada autista de Leibniz, el mundo no es más que un tonto y entrometido auditorio que cree que está en un happening cuando ocurre un monólogo
Quizá sea inoportuno o acaso delirante. Soy de tantas maneras como gente pretenda, nomás, calificarme
Prefiero ser inoportuno e indiscreto antes que adulador y taimado.
El público es más inteligente de lo que él mismo cree, pero no hay que decírselo, porque si no se vuelve aún más impertinente de lo que es de por sí.
Evitad lo vulgar en todo lo que escribáis. Cada estilo, por poco noble que sea, tiene su nobleza. El descarado género burlesco logró, en un principio y a expensas del buen sentido, engañar la vista y atraer por su novedad.
Un maestro que permanece mudo cuando se enseña el error, y no obstante pretende ser un maestro de la verdad, es peor que un fanático descarado y con su hipocresía hace más daño que un hereje... éstos no quieren ofender a nadie, o decir una palabra en favor de Cristo, o combatir al diablo y al mundo
Galatea lo diga, salteada. Más agradable, menos zahareña, al mancebo levanta venturoso, dulce ya concediéndole y risueña paces no al sueño, treguas sí al reposo, lo cóncavo hacia de una peña a un fresco sitial dosel umbroso, y verdes celosías unas hiedras, trepando troncos y abrazando piedras.
Tú eres como un rocío fresco de la mañana en un nuevo día.
Un velo es más provocativo que el cuerpo desnudo, pues la sutileza resulta más deseable que la desvergüenza. Una mujer nunca debe darlo todo, ni siquiera simuladamente, excepto por un breve instante.
El dolor es más llamativo que la felicidad
Si logro encontrarlo, podré escapar; si no, valeroso forastero, temo haberos mezclado en mis desdichas: Manfredo sospechará que sois cómplice de mi fuga, y seréis víctima de su resentimiento.
Los hombres políticos de estos tiempos han de tener dos épocas: la una, de derrumbe valeroso de la innecesario; la otra, de elaboración paciente de la sociedad futura con los residuos del derrumbe.
Algunas hojas del almendro expiran en degradado rojo. Otras apenas están naciendo, verde pulido donde la luz estalla. El tronco es el mismo y todas las hojas son la misma antigua hoja brotando de su fin mientras que vorazmente la vida, sin contraste, me destruye.
El sol tiende los rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente: cuál por el aire claro va volando, cuál por el verde valle o alta cumbre paciendo va segura y libremente.
El hombre débil teme la muerte; el desgraciado la llama; el valentón la provoca y el hombre sensato la espera.
Me odian porque me he adelantado con la chaqueta que ellos pensaban ponerse.
Una teoría es científica si podemos especificar por adelantado un experimento crucial (o una observación) que pueda falsaria, y es pseudo-científica si nos negamos a especificar tal falsador potencial.
Cuanto más progresan los hombres por la senda de la cultura, tanto más suelen las personas concretas, en virtud del avanzado proceso de división del trabajo, producir cantidades de bienes del orden superior bajo el supuesto tácito y, de ordinario también correcto, de que otras personas producirán por su parte las correspondientes cantidades de los bienes complementarios.
El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que se necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
Hay que dormirse arriba en la luz. Hay que estar despierto abajo en la oscuridad. Arriba en la luz, el corazón se abandona, se entrega. Se recoge.(...) pues se ha llegado allí, a esa luz, sin forzar ninguna puerta y aún sin abrirla, sin haber atravesado dinteles de luz y de sombra, sin esfuerzo y sin protección
Estoy metido en política otra vez. Sé que no sirvo para nada, pero me utilizan y me exhiben. Poeta, de la familia mariposa-circense, atravesado por un alfiler, vitrina 5.
Caín sigue siendo la izquierda y Abel la derecha. Son los agricultores contra los pastores. Abel es el agricultor que cuida muchos sus frutos y la Biblia dice que para ofrecérselos al Señor; y Caín es el trashumante que cruza el mundo. Claro, siempre hay más revolución, más inquietud, más novedad, más progreso, en el hombre errante y aventurero que en el primer burgués que es Abel.
Basta un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a Dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto.
El Holocausto fue un periodo obsceno en la historia de nuestra nación... No, no de neustra nación, pero en la Segunda Guerra Mundial. Quiero decir que todos nosotros hemos vivido en esto siglo. Yo no he vivido en este siglo, pero en la historia de este siglo.
Desacreditada por la opinión moderna, la sentimentalidad del amor debe ser asumida por el sujeto amoroso como una fuerte transgresión, que lo deja solo y expuesto; por una inversión de valores, es pues esta sentimentalidad lo que constituye hoy lo obsceno del amor.
Sofía.- Bien sabemos por experiencia que el mundo es justamente como un corcel brioso que se da perfecta cuenta de cuando lo monta alguien que no lo puede manejar con firmeza y entonces lo desdeña y trata de quitárselo de encima y una vez que lo ha tirado a tierra se pone a pegarle coces.
América. ¿Estabas allí mi América? Gorda divina. Americano soy del sur, brioso y puro.
Si guardo dolorosos sentimientos de odio, no disfrutaré de paz interior ni encontraré alegría ni felicidad, estaré inquieto y seré incapaz de dormir.
Sobre la superficie de una corriente rápida es imposible distinguir los reflejos, tanto próximos como lejanos; aunque el agua no sea turbia, aunque la espuma no la cubra, la constante oscilación de la corriente, el inquieto burbujear del agua hacen que los reflejos sean deformes, imprecisos, incomprensibles.
Es preocupante que este Gobierno diga que la Transición no vale y que hay que hacer otra. Es un error de gente joven imprudente e ignorante creer que cada veinte años se pude andar rehaciendo las estructuras básicas de España.
Para evitar el daño irreparable, el presupuesto debe balancearse lo antes posible y no sólo en cuestiones superficiales. El equilibrio debe conseguirse mediante el recorte del gasto imprudente y no mediante la subida de la carga impositiva que ya se encuentra socavando los incentivos y la producción.
Por hermoso y gallardo que seáis, si una mujer os rechaza, no deduzcáis inmediatamente que ella posea una castidad inviolable; no se podría asegurar que el mozo de muletas deje de tener mayor suerte.
Cuando A molesta o hiere a B con el pretexto de salvar o mejorar X, A es un sinvergüenza
Si eres honesto y cometes un error honesto en los negocios, la mayoría de las personas entenderán y te ofrecerán una segunda oportunidad. Además de esto aprenderás de estos errores y crecerás para ser una mejor persona de negocios. Pero si eres un sinvergüenza y cometes un error, podrías ir a la cárcel o tus socios podrían lastimarte de muy eficientes maneras de hacerlo.
Nunca he tenido intención de ser un emprendedor
Ser emprendedor no es un trabajo de grupo. Tiene que confiar en si mismo. Uno puede tener un expediente académico excelente, pero sin instinto no le será útil para llegar a la cima, y mas aun para permanecer en ella
Hasta un reloj descompuesto da dos veces por día la hora justa
No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmalazado.
Tu caballito desbocado ves, quiere decirte te quiero
La Nación dominicana es libre e independiente y no es ni puede ser jamás integrante de ninguna potencia, ni el patrimonio de ninguna Potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia, ni mucho menos extraña.
¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos!
¿No es razonar de la misma manera concluir que un objeto no comporta ni extensión ni forma porque a los ojos de un observador parezca pequeño, liso o redondo, y a los ojos de otro observador y en el mismo momento parezca grande, rugoso y anguloso?
Si los que aman el vino y el amor van al infierno, mañana verás el paraíso liso como la mano