Sinónimos de elegancia

- ¿Cree usted que hay alguna distinción entre la ignorancia y la indiferencia?- Ni lo sé, ni me importa

No hay distinción firme entre lo real y lo irreal; ni entre lo verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente o verdadera o falsa, sino que puede ser ambas: verdadera y falsa.

Las personas dicen que la felicidad es reírse todo el tiempo y disfrutar de una buena chuleta o de un filete de ternera e irse a gusto a la cama, ganar un juego y cosas así. Esto es estúpido. No hay nada de eso. Se necesita un contraste. No lo disfrutas. Eso no es la vida. La vida es: hincarle el diente, tomarla absolutamente tal como es.

El milagro de existir, el instinto de buscar, la fortuna de encontrar, el gusto de conocer

La musicalidad de la poesía mexicana es de una gran finura y es inútil buscar latitudes sinfónicas en ella, sino más bien música de cámara

Siempre me ha sorprendido la escasa finura de mis contemporáneos, a mí, cuya alma se retorcía de la mañana a la noche tan sólo para encontrarse.

No es impropio el llanto en las grandes almas, antes bien indica el consorcio fecundo de la delicadeza en sentimientos con la energía de carácter.

Un verdadero bello espíritu piensa más en las cosas que en las palabras; con todo, no desdeña los adornos del lenguaje, pero tampoco los solicita. La delicadeza de su estilo no disminuyen la fuerza; y se le podría comparar a aquellos soldados de César, que aunque estaban perfumados y atentos a su adorno, no dejaban de ser valientes y de combatir bien...

Que la gracia y la paz se multipliquen entre vosotros de parte de Dios omnipotente por mediación de Jesucristo.

A veces amar es una pesada cruz, pero tú eres tan simplemente bella...El secreto de tu gracia es igual a la clave del enigma de la vida.

Ahora no se torea. Hoy se hace estilo, y así como el artista oculta la falta de densidad humana con el artificio, los toreros de hoy ocultan en el estilo la ausencia de arte

Era un tipo muy dulce, muy parecido a mi en el sentido de que trataba de encontrar su propio lugar para esconderse. Lo que paso es que se escondió demasiado profundo. Cuando lo conocí, era tímido y retraído. Lo que pasa es que si queres tocar bien, no podes hacerlo sobre seguro: vas buscando los limites. Por supuesto, eso se puede transformar en tu estilo de vida

Tendrá una voluntad muy firme, ¿Eh? -inquirió Fanny. Sí, una voluntad firme, un corazón fuerte, un alma libre y un cuerpo atlético. Por eso la he hecho más grande que la mujer de la actualidad. La belleza y la fuerza han de ir juntas.

La belleza es la otra forma de la verdad.

Los intereses materiales ¿podrán por sí solos obrar la unión duradera y feliz de los pueblos? El refinamiento de la materia y su goces ¿alcanzarán por ventura a satisfacer sus deseos y necesidades? Los pueblos ¿no viven también por el espíritu y para el espíritu? ¿No se ve en ellos otra cosa de más valía y más imperecedera que el oro?

Toda la ciencia no es más que un refinamiento del pensamiento cotidiano.

Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra merde.

La primera acción de los campesinos después de establecer su organización, consiste en reducir a polvo el prestigio y autoridad políticos de la clase terrateniente...

Sólo hay una clase de la sociedad que piensa más en el dinero que los ricos, y son los pobres. Los pobres no pueden pensar en otra cosa. En eso consiste la desgracia de ser pobre.

Lo que uno ve en otra mujer cuando está borracho, lo ven en garbo cuando está sobrio.

No hagas estima de ti por tu apersonamiento físico o los bienes que la fortuna te deparó, sino por tu prestancia moral o los bienes del alma.

Era un animal hermoso, una obra maestra de gallardía que ni el pensamiento era capaz de reproducir.

Es el cínico el que bajo la pretensión de decir la verdad en todas partes y en todos los tiempos y a todo hombre de igual manera, el que hace gala de la verdad como de una imagen muerta, de un ídolo. Dándose la aureola de fanático de la verdad, que no puede tener consideración de la debilidad humana, destruye la verdad viva entre los hombres.

Nadie a la libertad tiene derecho, cuando no hace hábito y gala de respetar la libertad ajena.

Debbie insistió en seguir el ritmo de las olas. El sexo típico del ecofanático: lento, frustrante, a tono con la naturaleza.

El cielo se embaldosaba de nubes amarillentas y de mal aspecto. Hacía frío. A lo lejos, el mar empezaba a cantar en un tono desagradable.

La cortesía da más lustre al que la prodiga que al que la recibe.

La cortesía puede ser más pesada que la insolencia cuando el representante de una empresa no se permite siquiera un pequeño gesto de espontaneidad.