... son realmente Anticristos aquellos que persiguen a los hombres de bien y amantes de la justicia, simplemente por que disienten de ellos y no defienden los mismos dogmas de fe que ellos.
El mundo, prosiguió tras una breve pausa, no tiene fe en la conversión de cualquier hombre, nunca se olvidará de lo que era, nunca le creerá que pueda cambiar, son prejuicios implacables y estúpidos.
No hay nada tan cierto como que no es posible tener certeza de nada
Algo que debería estar siempre presente en el pintor es la certeza de que en ningún caso debe hacerse verdaderamente pintura cuando se trata de amistad con la escritura, y que, de todas formas, su propio pensamiento plástico solamente podrá coincidir con el pensamiento literario en aquellas zonas en que el escritor, por exceso o descuido, pervierte su placer.
Aquellos que pueden renunciar a la libertad esencial por conseguir una pequeña seguridad transitoria no merecen ni la libertad ni la seguridad.
Para ser dichoso y ser o con toda seguridad es necesario procurar que los demás lo sean también. Tus bienes y tus males dependen en gran medida de aquellos con quienes te hayas juntado. La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume, el respeto la conserva.
... sin un gran entusiasmo, sin la decisión de dirigir la mirada hacia abajo, sin la sed de conocer, sin la disposición a despojarse de toda presunción para ser alumno modesto, será imposible realizar ninguna investigación o hacerla bien.
Como Antístenes, filósofo cínico, tuviese la capa rota y la anduviese enseñando a todos, díjole Sócrates: Por la hendidura de tu capa conozco tu vanidad. Quiso dar a entender que peor era aquella presunción que tenía enseñando su capa rota, que si trajera una vestidura más rica.
¿Y el hombre? Nada por sí mismo, no será más que una parte de un todo, y es entonces cuando habiendo perdido la vanidad de su pequeño y mezquino individualismo, ¡será feliz en este Edén que él habrá creado!
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable
Hombre que vais por el mundo: atended y entended. El tiempo de la confusión es ya en ustedes. Aún resta un tiempo... Comprende, observad, entended. Ya la gente cayó en la imitación pueril, en el vulgar inicuo, en la jactancia banal, en la ignorada desvergüenza; desubicada corre tras el oro por él robará, estafará, la ganará, en bien o mal hasta él... ¡Basta! El oro en castigo: ¡caerá!
Yo no dudo, los soldados no dudan. La duda es una jactancia de los intelectuales
Lo que se llama erudición y lo que se llama estilo, generalmente no es más que pedantería y amaneramiento.
El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire mefítico que ahoga los buenos sentimientos
La modestia contribuye al progreso, y el engreimiento conduce al atraso.
La pantalla es un medio mágico. Tiene tal poder que puede mantener el interés, ya que transmite emociones y estados de ánimo que ninguna otra forma de arte puede transmitir.
La mayor riqueza del hombre consiste en tener un ánimo suficientemente grande para no desear la riqueza.
El gran número y enorme tamaño de los árboles en los Estados Unidos, indican el extraordinario vigor de la tierra en su estado nativo. Cuando los primeros europeos empezaron a cultivar el Nuevo Mundo, se quedaron maravillados ante el poder exuberante de la vegetación.
Se abren campañas por la libertad política; debieran abrirse con mayor vigor por la libertad espiritual; por la acomodación del hombre a la tierra en que ha de vivir.
Pero ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.
Me esforzaré aún más para proseguir con esta investigación, una investigación que yo confío que no será meramente especulativa, sino de suficiente empuje para inspirar la agradable esperanza de que se convierta en algo esencialmente beneficioso para la humanidad
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
Una resolución enérgica cambia en el momento la más extrema desgracia en un estado soportable
La religión es de interés público y general, y sobre su apoyo dependerá, en gran medida, la paz y el buen orden de gobierno, la seguridad y la felicidad de la gente.
Si quieres seguridad total, ve a la cárcel. No tendrás que preocuparte por la alimentación, la vestimenta, la atención médica... Sólo te faltará la libertad.
La familiaridad engendra la indiferencia
Hay tres clases de compañeros: unos buenos, otros malos, y otros, en fin, que no son ni lo uno ni lo otro. Debéis procurar la amistad de los primeros; ganaréis mucho huyendo completamente de los segundos; en cuanto a los últimos, tratadlos cuando os sea necesario,evitando toda familiaridad
Nos place la franqueza en aquellos que nos quieren bien. La franqueza de los demás se llama insolencia
He mantenido conversaciones absolutamente maravillosas con obispos anglicanos, y sospecho que en un momento de franqueza podrían decir que no creen en la inmaculada concepción, Pero por cada uno de ellos hay cuatro que le dirían a un niño que se va a pudrir en el infierno por dudar.
Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen a esconderse los regocijos más aventajados.
Es mejor saberse recordado en la distancia que olvidado en la cercanía
No me había dado cuenta hasta ahora de qué necesitada he estado de cercanía humana. De sentirlo a él a mi lado en la oscuridad. Desearía no haber malgastado el último par de noches dejándolo fuera. Me hundo en el sueño, envuelta en su calor, y cuando abro los ojos de nuevo, la luz del día entra por las ventanas.
No hay sentido ni verdad en mi actual situación, en mi libertad física mientras el libro al que he dedicado mi vida está en la cárcel. Pues yo lo escribí, y no lo he repudiado y no lo estoy repudiando (...) Pido libertad para mi libro.
Un héroe es alguien que entiende la responsabilidad que acompaña a su libertad
Lo que el pueblo necesita para gozar de libertades es su emancipación económica, base inconmovible de la verdadera libertad.
Las libertades y los amos no se combinan fácilmente.
Las mujeres tienen un modo celestial de no darse cuenta de las familiaridades que los hombres se permiten con ellas.
Se llama aplomo la capacidad de enfrentarse a la guillotina sin perder la cabeza
El primer boceto que realicé me dejó admirado. ¡Era realmente bueno! Desde entonces trabajaba confiado y satisfecho. Había desaparecido la duda interior, el conflicto que tanto me atormentaba en Europa. Pintaba con la misma naturalidad con que respiraba, hablaba o sudaba.
Cada beso llama otro beso. ¡Con qué naturalidad nacen los besos en esos tiempo primeros del amor! Acuden apretándose unos contra otros; y tan difícil sería cortar los besos que se dan en una hora, como las flores de un campo en el mes de mayo
Y eso es el cine. Nada más que una prolongación de la infancia donde todo el mundo quiere ser más libre, todos quieren ser poderosos, todos quieren ser tan irresistiblemente atractivos que no se pueda aguantar. O todo el mundo quiere tener camaradería y ser comprendido.
A mí me encantan las inscripciones en las guardas y las notas en los márgenes: me gusta el sentimiento de camaradería que suscita el volver páginas que algún otro ha pasado antes, así como leer los pasajes acerca de los que otro, fallecido tal vez hace mucho, llama mi atención.
Sufro esa clásica desventura: haber querido apoderarme de esos documentos para descifrar en ellos la certidumbre de una vida y descubrir que son los documentos los que se han apoderado de mí y me han impuesto sus ritmos y su cronología y su verdad particular.
Para la prensa, como para el hombre, la libertad sólo ofrece una posibilidad de ser mejor; el servilismo no es más que la certidumbre de ser peor
La confidencia descubre quién era o no digno de ella.
De una confidencia a una indiscreción no hay más distancia que la del odio a la boca.
En pocas ocasiones se ha puesto de manifiesto con tanto relieve el apasionamiento y la parcialidad de Wellington contra los españoles, como en sus juicios sobre la conducta de las tropas españolas en la batalla de Talavera
¡Con qué frecuencia se nos obligó a cargar con fortuna parcialidad hacia el injusto!
¡Tintín es un tenaz boy-scout! - ¿Y por qué no? ¿Cree usted que es tan ridículo hacer una buena acción, amar y respetar la naturaleza y a los animales, esforzarse en ser fiel a la palabra dada?
Soy un profesional de la palabra. Con la palabra escribo libros, artículos, con la palabra puedo masacrar a alguien
Cuando llegue usted a pedir llevando en sí la plena seguridad de lograr su deseo, la demanda y la satisfacción coincidirán en un solo instante.
A aquellas cosas que tienen la virtud de poder entrar en relación causal con la satisfacción de las necesidades humanas, las llamamos utilidades, cosas útiles.
Pero la evidencia es abrumadora. Los únicos países del mundo en los cuales las gentes de bajos ingresos han llegado a conseguir un nivel de vida medianamente decente son aquéllos que confían en mercados capitalistas.
Cada curva matemática tiene una naturaleza propia, la exactitud de una ley, la expresión de una idea, la evidencia de una virtud.
La credulidad es creer con poca evidencia, sin evidencia, o en contra de la evidencia.
Todas las ambiciones son lícitas, salvo las que se basan en la miseria o credulidad de la humanidad.
Suspirar por una fe sólida no es la prueba de un convencimiento sólido, sino todo lo contario. El hombre que tiene una fe verdaderamente fuerte puede permitirse el lujo del esceptisismo.
Y nuestros adversarios circunstanciales de hoy comprendan cual es la voluntad de Argentina. Aceptaremos el diálogo después de esta acción de fuerza. Pero en el convencimiento que la dignidad y el orgullo nacional han de ser mantenidos a toda costa y a cualquier precio