Sí hice muchas travesuras de chiquito y las ando haciendo también de Presidente
De chiquito era tan bonito, que me rentaron para niño Dios.
Las pasiones son los únicos oradores que siempre persuaden. Son como un arte de la naturaleza cuyas reglas son infalibles; y el hombre más romo cuando le domina la pasión persuade mejor que el más elocuente que carece de ella.