Vivimos en un mundo un poco hipócrita. Soy el saco de box de todos los cobardes que se juntan. No tengo miedo a nadie
Uno recuerda el deporte; yo aprendí a perder desde niño, a reconocer a un bateador cuando no pude y me sacó la pelota de jonrón. A mí me gusta, incluso, darle la mano y un abrazo. Ah, pero también aprendí a ganar y a ser humilde en la victoria y aspirar a un adversario que reconozca con honor nuestra victoria
Yo estaba intacto, no tenía ningún mal..., sin embargo algo no terminaba de cuadrar, como cuando el reloj de bolsillo funciona puntualmente y bien, sólo que a veces se produce un vacío en lugar de que haga tictac, esto es, en su mecanismo hay algo que se está descomoniendo...
Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto.
Todo soldado francés lleva en su mochila el bastón de mariscal