La conciencia es un santuario sagrado donde sólo Dios puede entrar como juez.
Esclavos de ajenas pasiones y de su propia vanidad, sólo conciben la gloria en un carro triunfal arrastrado por adoradores. Prefieren una corona de cartón dorado, con tal que todos la tomen por oro buen a ley, a la inmortal corona del laurel sagrado que sólo resplandece en la obscuridad de la tumba.
Incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas formas podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana
Esclavo de dios, el hombre debe serlo también de la iglesia y del estado, en tanto que este último es consagrado por la iglesia.
9Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; 10 venga tu reino; hágase tu voluntad, así en el cielo como en la tierra; 11 el pan nuestro de cada día dánosle hoy, 12 y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, 13 y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos de mal.
Nosotros los metafísicos hemos santificado la realidad.
Sólo es feliz y grande aquel que para llegar a ser algo no necesita ni mandar ni obedecer.
Es de hecho un hombre, quien, hoy, se dedica al servicio de toda la raza humana. El Gran Ser dice: Bienaventurado y feliz es aquel que se levanta para promover los mejores intereses de los pueblos y razas de la tierra.
Sueño a menudo un sueño sencillo y penetrante de una mujer ignota que adoro y que me adora, que, siendo igual, es siempre distinta a cada hora y que las huellas sigue de mi existencia errante.
Es más cómodo sufrir que actuar; es más cómodo dejarse redimir y liberar por otro, que liberarse a sí mismo; es más cómodo hacer depender su salvación de otra persona, que de la propia fuerza; es más cómodo amar que anhelar; es más cómodo saberse amado de Dios, que amarse a sí mismo con un amor sencillo o natural, innato en todos los seres.
Siempre quise hijos, y me siento bendecido por tener esa clase de amor alrededor mío, y voy a hacer lo imposible para que ellos amen el mundo y no sean personas malcriadas. Quiero que vean el mundo con asombro, y sin miedo, que tengan metas y vivan la vida plenamente, yo estaré siempre a su lado. El propósito de mi vida son mis hijos.
Amor, siento mucho amor y me siento bendecido y honrado por tener la oportunidad de ser un instrumento de la naturaleza que fue elegido para darles aquello que les doy. Me siento muy honrado y muy feliz