En la bolsa todo es posible, incluso lo lógico
Así como antes abandonaba un país y un trabajo muy bueno para marchar a otro, y entre la bolsa y la vida siempre he escogido la vida, ahora que estoy bastante establecido, nuevamente escojo la vida: es una experiencia rejuvenecedora, peligrosa, difícil, un desafío volver a un país que ha cambiado tanto respeto a lo que yo conocí.
Si mis escritos, en general, han sido útiles para mis contemporáneos, espero que estas memorias no caigan en saco rato para los que puedan venir detrás de mí, y especialmente en cuanto a la promoción de la virtud y la piedad, que, espero que yo pueda decirlo, he procurado practicar, y he tratado de inculcar a los demás
La oscuridad de la noche es un saco que rebosa el oro del amanecer
Todo soldado francés lleva en su mochila el bastón de mariscal
No soy ruiseñor, sino urraca de grito agrio que se oculta en el fondo de los bosques para no ser oída sino por ella misma.
Vengo, vengo, vengo y el umbral se llena de amor y yo, en el umbral, a los que aman y a la muchacha que aún está aquí en el umbral lleno de amor saludaré de nuevo.
Toda muchacha es una maestra innata, y aunque con ella no se pudiese aprender nada más, se aprendería por lo menos una cosa: el modo de engañarla. Nadie nos puede enseñar tal cosa como ella.
La adulación, meretriz del vicio, debe quedar fuera de la amistad.