Fui, en la infancia, terriblemente feliz (...) Nunca me gustaron las muñecas. Para mis cumpleaños me hacía regalar arcos, flechas, hachas, rifles, cañones, soldados de plomo y esa magnífica carpa de indios que era mi gran orgullo.
Si yo tengo 23 relojes muy buenos y tú me quieres regalar otro reloj, ese reloj tiene que ser muy bueno
¡Festejen uruguayos, los llamo a festejar el primero de noviembre!
Lo que sólo se debe a la violencia ¿puede acaso halagar el amor propio?
Un periódico no está hecho ya para ilustrar, sino para halagar las opiniones. Por ello, dentro de un tiempo, todos los periódicos serán viles, hipócritas, infames, mentirosos, asesinos; mataran las ideas, las filosofías y a los hombres, y florecerán por eso mismo.
Antes de despedirme, felicitar a todos los barcelonistas por el reciente título de liga conseguido por mi equipo. En esta vida hay pocas cosas tan grandes como el Barcelona.
Quiero aprovechar, como amante de la Fórmula 1, para felicitar al corredor alemán Michael Schumacher por su triunfo en el Gran Premio de San Marino. Da gusto ver en lo más alto del podium a personas ni fatuas, ni engreídas, ni desagradecidas. Espero que continúe la racha.