No se trata de hacer ventanas sino de perforar muros.
Un sólo deseo me embarga: el de descubrir lo que se oculta tras lo visible, de horadar el misterio que me da la vida y me la quita, y de saber si una presencia invisible e inmutable se oculta más allá del flujo incesante del mundo.
Creo en la política transparente y fluida como el agua, de apariencia inocua y sencilla, pero capaz de horadar la piedra más dura.
Ahoga entre tus labios mi tristeza, y esta inquietud punzante que ya empieza a taladrar mi sien con sus latidos.
En un abrir y cerrar de ojos había comparado inmediatamente las cualidades de la primera y de la segunda; y había hecho una elección, una elección casi sin consecuencias prácticas, la misma que hacen casi todos los hombres al mirar a las mujeres. A pesar de que una infinidad de pensamientos le ocupaban la cabeza, decidió intimamente: ¡La elijo a ella!
Un buen guardián no necesita rejas ni cerrojos, y, sin embargo, es imposible abrir lo que él cerró