No hay testigo tan terrible ni acusador tan potente como la conciencia que mora en el seno de cada hombre.
Se prohíbe recompensar al delator y al traidor, por más que agrade la traición y aún cuando haya justos motivos para agradecer la delación.
Desde hace tiempo España ha entrado en un proceso de putrefacción, y la situación se agrava en el caso de Cataluña. Este núcleo putrefacto ha conseguido que el ciudadano quede desactivado y se sitúe al margen de cualquier acción pública: sólo se le utiliza como carne de cañón en manifestaciones
Sé que las campañas políticas, en ocasiones, pueden parecer poco importantes, incluso tontas. Y son carne de cañón para los cínicos que dicen que la política no es más que un enfrentamiento de egos o un territorio que se disputan grupos de intereses