La existencia, en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras sino de palabras verdaderas con las cuales los hombres transforman el mundo. Existir, humanamente, es pronunciar el mundo, es transformarlo.
El insomnio es un alimentador bruto. Será nutrirse de cualquier tipo de pensamiento, incluso pensando en no pensar.
Son hechos los poetas de una masa dulce, suave, correosa y tierna, y amiga de holgar en casa ajena.
Son hechos los poetas de una masa dulce, suave, correosa y tierna, y amiga de holgar en casa ajena.
La existencia, en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras sino de palabras verdaderas con las cuales los hombres transforman el mundo. Existir, humanamente, es pronunciar el mundo, es transformarlo.
El insomnio es un alimentador bruto. Será nutrirse de cualquier tipo de pensamiento, incluso pensando en no pensar.