El ama de casa es también un ser humano...o poco menos. Esta frase la dice en forma de humor en un segmento de su programa de Radio.
Estamos acostumbrados a que determinadas causas generan efectos previstos. El fútbol se aparta de eso: una mínima causa puede ofrecer diferentes efectos. No se puede prever lo que va a pasar. Entonces, los que protagonizamos o pertenecemos al fútbol y hemos transcurrido tiempo suficiente dentro de él, sabemos que la mayoría de las cosas que suceden no obedecen a cómo las imaginamos, no son como las imaginamos, hay mucho de casual. Sinceramente, soy un segmento de un proceso que circunstancialmente fue exitoso.
Estamos acostumbrados a que determinadas causas generan efectos previstos. El fútbol se aparta de eso: una mínima causa puede ofrecer diferentes efectos. No se puede prever lo que va a pasar. Entonces, los que protagonizamos o pertenecemos al fútbol y hemos transcurrido tiempo suficiente dentro de él, sabemos que la mayoría de las cosas que suceden no obedecen a cómo las imaginamos, no son como las imaginamos, hay mucho de casual. Sinceramente, soy un segmento de un proceso que circunstancialmente fue exitoso.
En toda obra hay altibajos. Hay momentos de ascenso y de caída y eso es lo único que puede reflejar la poesía, porque la vida es así. A un segmento de caída sucede otro de plenitud.