Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.
La dicha más hermosa del hombre que piensa es haber escrutado lo escrutable y venerar serenamente lo inescrutable.
Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrad siempre con tranquilidad y calma.
Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrar siempre con tranquilidad y calma
Me quedo parada frente a la cómoda, mirándome en el espejo tratando de arreglar mi cabello en una semblanza de estilo; realmente está muy largo. Estoy en mis jeans y una camiseta, y Christian, frescamente bañado, está vestido detrás de mí. Miro su cuerpo hambrienta.
El auténtico observador contempla tranquila y despreocupadamente los nuevos tiempos revolucionarios
No es muy inteligente ni sensible y gozará despreocupadamente de la vida; vivirá sin enterarse de su insignificancia, y ésta es una variante, acaso la única posible, de la felicidad
Estamos enteros, pero no acabados. Empezamos a nacer y vamos naciendo lentamente hasta acabar de nacer. Es cuando morimos.
Allí, oculta a los ojos extraños, han despejado la soleada falda de un monte, de cara al mediodía, y en ella crecen vides dispuestas en ordenadas hileras. Al recordar la belleza de aquel lugar se le parte el corazón. Hombres, mujeres y niños se desplazan lentamente por el viñedo, con los cinco sentidos puestos en el cuidado de las cepas.
No nos lamentemos, esforcémonos por someternos mansamente a la voluntad de Dios cuando lleguen esas pequeñas molestias diarias
El nuevo amigo es como el vino nuevo: envejecerá, y lo beberéis suavemente
Baja: mi corazón te está pidiendo. Podrido está; lo entrego a tus cuidados. Pasa tus dedos blancos suavemente sobre él.
Así como tu carro corre más suavemente y requiere de menos energía para ir más rápido y más lejos cuando sus ruedas están completamente alienadas, tú avanzas mejor cuando tus pensamientos, sentimientos, emociones, metas y valores están balanceados
El nuevo amigo es como el vino nuevo: envejecerá, y lo beberéis suavemente