La publicidad es una sarta permanente de promesas y juramentos al consumidor
Los átomos separados de una molécula no están conectados todos con todos, o todos con uno, sino, por el contrario, cada uno está conectado solamente con uno o con unos pocos átomos vecinos, tal como un eslabón de la cadena está conectado con otro eslabón
El matrimonio es una cadena tan pesada que para llevarla hace falta ser dos, y a menudo tres.
Tienen diferente forma y diferente matiz, pero unidas por los años, mis penas, o mis engaños, como sucesión de daños, son escaleras en mí.
Marx y Engels fueron los primeros en dilucidar en sus obras científicas que el socialismo no es una invención de soñadores, sino la meta y el resultado ineluctable del desarrollo de las fuerzas productivas en la sociedad contemporánea. Toda la historia escrita ha sido hasta ahora la historia de la lucha de clases, la sucesión del dominio y las victorias de unas clases sociales sobre otras.
La sociedad de rosario está de duelo, la República debe estarlo.
No por casualidad en 22 años de gobierno del socialismo en rosario no hay un solo caso de corrupción, ni en los cuatro años de gobierno en la provincia y esto es un valor para la sociedad por eso creemos que la Justicia va a determinar los responsables
Si la guerra es el fracaso de la diplomacia, entonces... La diplomacia, bilateral y multilateral, es nuestra primera línea de defensa. El mundo, hoy en día, gasta miles de millones preparándose para la guerra; ¿no deberíamos gastar uno o dos mil millones preparándonos para la paz?
Gracias, Bob. Quiero decirte que no estaría aquí si no hubiera sido por ti, decirte que no hay nadie que no tenga que estarte agradecido y, para robar una línea de una de tus canciones —tanto si te gusta como si no—: Tú fuiste el hermano que nunca tuve.
Imágenes de suplicios se sucedían las unas a las otras. Quedé espantado. Haciendo un esfuerzo logré incorporarme. ¿Cómo encontrar palabras para expresar el horror que se apoderó de mí? Estaba acostado bajo la horca de Los Hermanos, y los cadáveres de los dos hermanos de Soto no colgaban de la horca, sino que yacían a mi lado.
Ningún hombre es tan bueno, que, al ser expuesto a las acciones de la ley, no sería condenado a la horca por lo menos diez veces.