De tantas amenazas ofendidos, ya con rabia y furor llegan a asirse, con piernas y con brazos atrevidos, queriendo en fiera lucha preferirse; ya con desnudas manos desasidos, con tanta prisa llegan a herirse, que no el granizo de la nube espesa con tanta furia baja y tanta priesa.
Si eres poeta, verás claramente que hay una nube circundando esta hoja de papel. Claro, pues sin una nube no habría agua y sin agua los árboles no pueden crecer y sin árboles no podemos hacer papel de esta manera, la nube esta aquí, en esta página, entonces comprendemos que la existencia de esta página depende de una nube. Papel y nube están unidos, íntegramente relacionados.
Pero cuando estaba a punto de gritar, el temor desapareció. Lo reemplazó una oleada de ternura, pena y un inesperado deseo.
En días tranquilos es fácil estar rodeado de amigos, cuando del cielo cae un diluvio veras los sinceros. Los que son falsos desaparecen, se derriten como el hielo. Los que son fiel serán tus raíces y aguantaran cualquier viento.
La amistad, como el diluvio universal, es un fenómeno del que todo el mundo habla, pero que nadie ha visto con sus ojos