Otras formas de vida, además de la nuestra, merecen nuestra consideración. El hombre debería ser agricultor, no explotador. Este planeta no está destinado exclusivamente a nuestro porvecho. El destruir todas las formas de vida que no tienen para nosotros utilidad ostensible y directa es inmoral y, en definitiva, es muy posible que contribuya a nuestra propia destrucción.
El consumo ostensible de bienes valiosos es un medio de aumentar la reputación del caballero ocioso. Al acumularse en sus manos la riqueza, su propio esfuerzo no bastaría para poner de relieve por este método su opulencia. Recurre, por tanto, a la ayuda de amigos y competidores ofreciéndoles regalos valiosos, fiestas y diversiones caras.
La seguridad representa nuestro sentido de la valía, nuestra identidad, nuestra base emocional, nuestra autoestima, nuestra fuerza personal básica (o la ausencia de ella).
Cuando gané la beca y me fui a Europa también llevaba influencias desde aquí, y vinieron otras y otras. Era la etapa de formación, y así sucede siempre. Después viene la etapa de elaboración personal y de afirmación, a partir de todos esos conocimientos, de todas esas experiencias.
Si lo creyeren conveniente, concurran a formar en un gobierno un todo compacto y respetable al extranjero, a la guerra contra los bárbaros y todo el que pretenda combatir los principios salvadores y de libertad
Sin frustraciones dolorosas no hay acceso respetable a la bebida.
El cine...Es extraño. La gente compra una entrada. Esa entrada es su puerta a una fantasía que tú creas para ellos. La tierra de la fantasía, eso es todo, y tú das vida a sus fantasías. Fantasías de amor, de odio o de lo que sea.
El pasado es una especie de lámpara puesta a la entrada del porvenir para disipar una parte de las tinieblas que lo envuelven.