Evitad lo vulgar en todo lo que escribáis. Cada estilo, por poco noble que sea, tiene su nobleza. El descarado género burlesco logró, en un principio y a expensas del buen sentido, engañar la vista y atraer por su novedad.
La utopía de un siglo, a menudo se convirtió en la idea vulgar del siglo siguiente
El caballero se culpa a sí mismo, mientras que el hombre ordinario culpa a los demás.
Si deseas obtener mérito y hacerte uno con lo divino, desarrolla entonces tu virtud y extiéndela Hacia el mundo. Abandona teologías fantasiosas e ideas imaginarias y realiza algún trabajo cotidiano ordinario como la curación.
La despedida produce un gran consuelo. Es corriente que los seres que esperan hayan visto al ser querido por última vez cuando estaba en la cama, sufriendo y rodeado de los tétricos implementos de la habitación de un enfermo o de un hospital. Aquí vuelven a verlo como lo habían conocido en sus mejores años de vida, transfigurado por la paz y la felicidad.
Oyes el graznido de la última gaviota cerrando su pacto con el rumor dulce de la espuma, y tú, vas y vienes sobre la corriente con el alfabeto del mar entre tus manos.
Dios ha creado al hombre como un animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, de lenguaje, para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.
No cabe duda que la gente tiene que estar loca o extrañamente obcecada para cifrar la principal esperanza de su fidelidad o seguridad común en una sola persona, la cual, en el caso de que sea buena, no puede hacer más que otro hombre, y si es mala tiene poder para hacer más daño que millones de otros hombres
El libertino más ramplón ha soñado alguna vez con sultanas, y todos los notarios llevan dentro de sí las ruinas de un poeta
El máximum del arte pedestre estaba allí, en ese cuadro de La mujer hidrópica, pintado sin pretensión alguna, pero con una nobleza que lo supera todo, una cantidad de matices tal que no se puede imaginar que un ojo humano los hubiera advertido. La fotografía jamás será capaz de sutilezas semejantes. Es la voluptuosidad total.