Hay ocasiones en las que la captación de la idea dominante se debilita y entonces el artista se mueve inconscientemente, hasta que su pensamiento se hace fuerte otra vez. El trabajo real de un artista consiste en construir una experiencia coherente con la percepción, mientras se mueve cambiando constantemente en su desarrollo.
La primera captación en serio que tuve de las cosas fue cuando aprendí el arte de pedalear (con la mano) una bicicleta, colocada al revés e impulsé la rueda trasera preternaturalmente ligero. Yo amaba la desaparición de los rayos el modo como el hueco entre el eje y la llanta susurraba transparente...
Sólo tras haber desarrollado la perorata emocional que culmina con la palabra asombroso, por fin la fuerza de mis sentimientos había dejado de asombrarme lo suficiente para poder conciliar el sueño durante un par de horas...O algo parecido al sueño, pues, incluso semiinconsciente, me había convertido en una biografía en movimiento perpetuo, en memoria hasta el tuétano.
Desde luego que pensé que Palpatine era un personaje bastante bueno. Me gustó la noción de que no tenía ninguna sutileza psicológica o profundidad, él era sólo el mal y la palabra más sucia en su vocabulario era amigo. Pensé: es fabuloso!.
Quiero dominar el mundo. Cada vez que alcanzo la cima de un pico descubro otro al que quiero subir. Es como si no pudiera parar. Quizá debería descansar y admirar el paisaje, pero no puedo. Tengo que seguir. ¿Por qué? No lo sé...
Con esta moneda me voy a comprar un ramo de cielo y un metro de mar, un pico de estrella, un sol de verdad, un kilo de viento, y nada más.
Una de las explicaciones fascinantes del modelo es que en la inducción hipnótica el hipnotista está intentando comunicarse con la mente inconsciente del paciente.
Me han dicho que la deducción es un modo de investigar que parte de lo más conocido a lo menos conocido. Buen método: lo confieso. Pero yo sabía muy poco del asunto y había que pasar la hoja. La inducción es algo maravilloso. Parte de lo menos conocido a lo más conocido...
Todo arrogancia es odiosa, pero la arrogancia del talento y de la elocuencia son de las más desagradables
Lo que estoy buscando... Es un movimiento inmóvil, algo que sería el equivalente de lo que se llama la elocuencia del silencio.
La sociedad no sólo existe por la comunicación sino que existe en ella. De esta manera la comunicación es dialéctica y reconstruye la experiencia.
La situación que el teatro épico descubre es la de una dialéctica que se halla en estado de parálisis.