La barca fiel del pescador que guardas tú, mar, por antojo, roza el oleaje con valor, mas desenfrenas tu enojo y se hunde en banda la mejor.
Los tres consejos a los arquitectos, el plano, el volumen, la superficie, provocaron enojo en la profesión, me juzgaron grosero, pero yo recordaba algo fundamental.
Estar celoso es el súmmum del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad.
Cuanto más cuido de mí mismo, menos resentimiento e irritación tengo, y más cariñoso me muestro conmigo mismo y con los demás.
Él me miró durante tanto tiempo y con tal fijeza, que me hizo experimentar deseos de abofetearle o de echarme a reír en sus propias narices. Comenzaba a sentirme a disgusto en aquel agradable círculo familiar. Tan ingrato ambiente neutralizaba el confortable calor que físicamente me rodeaba, y resolví no volver en mi vida.
La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgusto pequeños y al final, un disgusto grande.
La indignación moral es, en la mayoria de los casos, un dos por ciento de moral, un cuarenta y ocho por ciento, indignación, y un cincuenta por ciento, envidia
La indignación moral es la envidia con una aureola.
Por eso tiro de vuestra red, para que vuestra furia os haga salir de la guarida de vuestra mentira y de detrás de vuestra palabra, justicia, se precipite vuestra venganza.
Y acaso, náufrago indeciso, querrías compartir mi tempestad, en este universo donde el calor y la furia de mis besos, te dejaran -apenas- sensación, olor, quietud de olvido...
El Opus Dei es la expresión de un catolicismo de cruzada, de lucha y de exterminio, de exaltación de la voluntad con fines belicistas.
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
El afán de querer olvidarte es mi mayor ímpetu para recordarte
Nosotros los alemanes estamos inmunizados contra la debilidad y el abatimiento; y así, las adversidades de la guerra sólo contribuirán a incrementar nuestra fuerza y resolución, y a darnos una actividad combativa que nos permita superar todas las dificultades y obstáculos con ímpetu revolucionario.
Sería el barro negro de las Injurias y de las Cambroneras, que ahogaría a los ricos, la venganza justa contra las clases directoras, que hacían del Estado una policía para salvar sus intereses, obtenidos por el robo y la explotación, que hacían del Estado un medio de calmar a tiros el hambre de los desesperados.
Tengamos en cuenta que la virtud, el saber, el amor a la libertad son las cualidades que desencadenan la fatal venganza de los inquisidores y que, cuando las mismas son destruidas, dejan a la sociedad en la más vergonzosa ignorancia, corrupción, y sometimiento.
De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las naciones
Yo no soy Jesucristo García, a mí no vienen a verme los enfermos, a mi viene a verme la gente sana y yo los pongo a todos ciegos.