De tantas amenazas ofendidos, ya con rabia y furor llegan a asirse, con piernas y con brazos atrevidos, queriendo en fiera lucha preferirse; ya con desnudas manos desasidos, con tanta prisa llegan a herirse, que no el granizo de la nube espesa con tanta furia baja y tanta priesa.
Aquellos días la iniciativa, alma de la guerra, estaba abanderada por los alemanes. Avanzaban y avanzaban sin cesar hacia delante, y toda la furia de los contraataques soviéticos no lograba detener su movimiento lento, pero aborreciblemente decidido.
Estemos siempre a punto para contradecir sin obstinación y dejarnos contradecir sin irritación
Estar celoso es el súmmum del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad.
La obstinación y la vehemencia en la opinión son las pruebas más seguras de estupidez.
Todo en mí se abre, se asombra; me late el corazón; una sobreabundancia de vida me sube a la garganta como un sollozo. Ya no sé nada; es una vehemencia sin recuerdos y sin arrugas.
El verdadero auge de la economía socialista en Rusia no será posible más que después de la victoria del proletariado en los países más importantes de Europa.
No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas. De la defensa de la lengua, de todas las lenguas, sale su fortaleza, y en su cultivo literario y siempre progresivo se fundamenta su auge y su elástica y elegante vigencia.
Le pongo entusiasmo que es otra clase de orgasmo
Creo que desperdiciamos 80 días, porque proyectar es parte del éxito. Proyectar con acierto, contemplar con acierto, imaginar lo que va a suceder, y articular respuestas prestablecidas, es parte del éxito. Nosotros imaginamos una realidad que en este momento sería absurdo no reconocer que está desvirtuada, porque todos los días se agrega una dificultad diferente a lo que estamos llevando a cabo. Eso no quiere decir que no podamos intentar con muchísima ilusión y entusiasmo lo que esperan de nosotros. Lo que no podemos hacer es seguir ignorando la situación.
El hombre quema madera, carbón, uranio, el hombre cree que está creando más y más energía, pero está haciendo lo contrario. La energía no sirve para nada.
¿No te bastaba con el bosque, con la voz de los árboles, con el susurro del viento y la energía de la tierra? ¿Conoces algún tesoro mejor que el secreto de la vida?
El ímpetu del corazón, engaño encantador, nos hace sufrir muy pronto.
¡Acabad con toda sumisión! Poned vuestro ímpetu al servicio de la revolución nueva, que es vuestra también, porque es de todos, ¡porque es de España!
Las religiones son fundadas en el miedo de muchos y en la vivacidad de pocos.
La vivacidad de su sentido del tiempo se había debilitado. Los días comenzaban a volar, a pesar de que cada uno de ellos se componía de esperas renovadas y sensaciones silenciosas y secretas... Sí, el tiempo es un singular enigma, una cuestión difícil de aclarar.
El cristianismo nos arrebató la cosecha de la cultura antigua, más tarde volvió a arrebatarnos la cosecha de la cultura islámica.
Y los socialdemócratas insistiran con la mayor energía en que se devuelva inmediatamente a los campesinos la tierra que se les arrebató y en que se expropie por completo de sus posesiones a los terratenientes, baluarte de las instituciones y tradiciones feudales.
Me aborrecen la aburrida rutina de la existencia. Yo imploro de exaltación mental.
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
Requiere más esfuerzo verlo así, porque solo los que luchan tocaran el frenesí
El poder sin límites, es un frenesí que arruina su propia autoridad.
Estamos tan de prisa siempre que nunca tenemos oportunidad de hablar. El resultado es la superficialidad, una monotonía que deja a la persona preguntando años después por lo que pasó, cuando todo se ha ido.
Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.
La sociedad es muy compleja, y cada vez es más y más complicada. Y la capacidad colectiva de la gente para hacerle frente a esta realidad cada vez más compleja no crece, hasta el punto que puede llegar un momento en que nos supere completamente, que las instituciones que tenemos no puedan afrontar los cambios con la velocidad y la capacidad necesarias.
El mundo está avanzando a una velocidad tremenda
No considere a los colectivistas como idealistas sinceros pero engañados. La propuesta de esclavizar a algunos hombres por el bien de otros no es un ideal; la brutalidad no es idealista, no importa cuál sea su propósito. Nunca diga que el deseo de hacer bien por la fuerza es un buen motivo. Ni la impetuosidad ni la estupidez son buenos motivos.
El valor es el punto intermedio entre la cobardía y la impetuosidad irreflexiva.
El cuerpo sano es el producto de la mente sana
Cuanto más confiemos en seguir la fuerza vital, más sana y vital se volverá nuestro cuerpo y nuestra mente. Viviendo como un canal para la energía del universo, uno puede volverse más vivo, hermoso y lleno de energía con los años, en lugar de lo contrario.
El Amor...Por su ubicuidad, su fogosidad y el espectro innumerable de sus formas, esta extraña potencia ha intrigado y fascinado desde siempre a los maestros del pensamiento humano.
El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio.
El licor con aroma a enebro había volatilizado sus pensamientos; pensaba que la locura había inducido a este hombre a llamarse a sí mismo rey, y simultáneamente, que el reino lo había llevado a la locura.
Parece que el mundo se ha vuelto loco, y las convicciones religiosas arraigadas —las cuales deberían unir en amor a la gente— parecen desempeñar su parte en esa locura y el asesinato