Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.
Los diferentes, los desplazados y los refugiados son los que enriquecen todas nuestras vidas; su tolerancia e imparcialidad hacia ellos abrirá nuevos mundos para ustedes, y los hará bienvenidos donde sea que vayan.
La falsedad y el disimulo son útiles dentro de la vida social. Yo esta condición no la he tenido, y creo que el no tenerla me ha perjudicado más que otra cosa. También me ha perjudicado un poco, al tratar con propios y extraños, el no tener solemnidad.
En la poquita ropa de las cosas, habita la belleza básica, cansada del disimulo de su magnitud por culpa del exceso de las prendas
Hemos pronunciado no sé cuántos millones de veces la palabra libertad, pero no sabemos lo que es, porque no la hemos vivido, y la estamos interpretando como permisividad
Si no se tiene cierta condescendencia y cierto respeto por el autor, la mitad de un libro serio impacienta siempre cuando es nuevo y dice cosas nuevas; no oímos nada de lo que nunca hubiéramos pensado.
La condescendencia crea amigos, y la verdad, odios
Los pueblos serán felices y dichosos si la benevolencia y el verdadero afecto estrechan sus corazones.
Cuando la naturaleza formo nuestra especie, nos dio unos cuantos instintos, el amor propio para nuestra conservación, la benevolencia para la conservación de los otros, el amor que es común con todas las demás especies y el don inexplicable de combinar mas ideas que todos los demás animales juntos; después de habernos dado así nuestro lote, nos dijo: ahora, arreglaros como podáis.
Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.
Una blandura que no enternece, una energía que no fortalece nada, una concisión que no dibuja ningún tipo de rasgos, un estilo del cual no emanan ni sentimientos ni imágenes ni pensamientos no posee ningún mérito.
¿Por qué, vuelvo a preguntar, esa misericordia tan grande conmigo, más miserable que todos, mientras que, sin dejar de ser misericordioso, has negado tu conocimiento por tantos siglos a los pobres infieles?
Lo que excusa la mezquindad de nuestros actos es que cuando los vivimos, padecemos, y es el caudal del dolor sufrido lo que al cabo determina la misericordia y liquida la expiación
Sobre esta tierra quién tendrá piedad de nosotros. Míseros, no tenemos un Dios ante quien postrarnos, y toda nuestra pobre vida llora. ¿Ante quién me postraré, a quién hablaré de mis espinos y de mis zarzas duras, de este dolor que surgió en la tarde ardiente y que aún es en mí?
-No crea que me conoce, señor Aporreadorson -gruñó Vimes-. No crea que tuve piedad de esos bastardos. No crea que fui misericordioso. Uno simplemente no mata a los indefensos. Uno simplemente no lo hace.
Los adúlteros que afean la fama y la calidad ajena y quitan la paz y la quietud a otros deben ser declarados por ladrones, y por ende condenados a muerte, sin remisión alguna
A nadie es lícito participar de la Eucaristía si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración, y no vive como Cristo nos enseñó.
Siempre que me confieso, me doy la absolución
La absolución del culpable es la condenación del justo
No necesitamos aprender a respirar. No necesitamos recordarle a nuestros corazones que deben latir. Tampoco necesitamos aprender a escuchar buenos cuentos y mucho menos a contarlos nosotros mismos. El cuento es una forma de comprensión característica de los seres humanos y, como tal, prevalece por sobre toda diferencia cultural.
En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí.
Hay pruebas más que suficientes de su connivencia con los asesinos
Hay pruebas más que suficientes de su connivencia con los asesinos. Usted y su Gobierno, como interlocutores del mal llamado proceso de paz, no ponen a disposición judicial y policial los datos e informaciones que permitan la detención de los terroristas con los que se han sentado a hablar, como Josu Ternera