Yo no quiero olvidar que he encontrado en mi camino, bien áspero por cierto, una criatura generosa, tan bella de alma como de cuerpo, de sentimientos como de ideas, que tuvo la benevolencia de creer en mi.
No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés
De la generosidad de las almas generosas debe formar parte la gracia.
¿Por qué me siento tan desagradecida? Yo, quien está más allá de la supervivencia. Yo, quien ve la vida como una ostra. ¿Es mi vocación seguir cuando soy incapaz? ¿Y es mi trabajo ser una extraordinaria desinteresada? Mi generosidad me invalida por este, mi sentido del deber de ofrecer. (Offer - 2002).
Aunque la conmiseración no puede alterar los hechos, sí puede contribuir a hacerlos más soportables.
Hago saber a los paisanos criollos, que viendo el yugo fuerte que nos oprime con tanto el pecho, y la tiranía de los que corren con este cargo sin tener conmiseración de nuestras desdichas y exasperado de ellas y de su impiedad, he determinado sacudir este yugo insoportable y contener el mal gobierno que experimentamos de los jefes que componen estos cuerpos
Me recuerdo claramente. Antes de experimentar compasión por los hombres, experimenté en mí mismo la vergüenza. Tenía vergüenza de ver el sufrimiento de los hombres y de esforzarme por transformar todo ese horror en un espectáculo efímero y vano.
Si conociéramos el último porqué de las cosas, tendríamos compasión hasta de las estrellas
El carácter más apropiado para educar humana y cristianamente a los niños y jóvenes es el que reúne la jovialidad, la afabilidad y la constancia que sólo se hallan en un corazón humilde y bondadoso
No tiene importancia -dijo Roland-. Tú vendrás con nosotros. Nos sentimos como en casa en situaciones de ambigüedad legal. Los tratados bajo los cuales opera el Registro nos permiten márgenes muy flexibles. Y nosotros creamos flexibilidad, en las situaciones en que se requiera. -La máscara de afabilidad había desaparecido de golpe: los ojos de Roland eran tan duros como los de Pierre.
Romeo: ...El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes; ¿qué más es? Una locura muy sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva.
Si el rango y el dinero vienen acompañados del amor y la virtud, los aceptaría agradecida y gozaría con vuestra buena fortuna; pero sé por experiencia cuánta felicidad real se encuentra en una casa pequeña, donde se gana el pan diario y algunas privaciones dan mayor dulzura a los pocos placeres.
La amistad es un perfecto acuerdo sobre las cosas divinas y humanas junto con un sentimiento recíproco de benevolencia y afección.
Yo no quiero olvidar que he encontrado en mi camino, bien áspero por cierto, una criatura generosa, tan bella de alma como de cuerpo, de sentimientos como de ideas, que tuvo la benevolencia de creer en mi.
Pese a la relativa apacibilidad de los austríacos, no me parece en absoluto inconcebible que, llegado el caso, se los pueda azuzar a cometer actos brutales y sangrientos.
La moderación y la prudencia pueden hacer y corregir muchas cosas.
A la derecha, la única moderación que le gusta es la salarial.
La garantía de las libertades básicas permiten 'La tranquilidad del orden', lo que significa la paz pública
La mujer y los hijos son, en el sumando de todas las vivencias que tiene el hombre, lo más positivo, no digo lo único pero lo más positivo. Cuando la familia va mal, no tienes ninguna tranquilidad y pasa a ser todo un hervidero de cosas.
Pese a la relativa apacibilidad de los austríacos, no me parece en absoluto inconcebible que, llegado el caso, se los pueda azuzar a cometer actos brutales y sangrientos.
Una blandura que no enternece, una energía que no fortalece nada, una concisión que no dibuja ningún tipo de rasgos, un estilo del cual no emanan ni sentimientos ni imágenes ni pensamientos no posee ningún mérito.
La experiencia y la filosofía que no conducen a la indulgencia y a la caridad, son dos adquisiciones que no valen lo que cuestan
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
La agricultura fue antaño un trabajo sagrado. Cuando la humanidad se apartó de su ideal, apareció la moderna agricultura comercial. Cuando el agricultor comenzó a hacer cultivos para ganar dinero, entonces olvidó los verdaderos principios de la agricultura.
-Es asombroso que la humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como 'competitividad' sean las que mandan frente a palabras como 'convivencia