Eso no fue un marcador de un partido de fútbol, fue un marcador de un partido de hockey... en los entrenamientos regularmente juego partidos de tres contra tres y cuando el marcador termina 5-4, envío a los jugadores de vuelta a los vestidores, porque no están defendiendo adecuadamente.
¿Quién sería lo bastante insensato para morir sin haber dado al menos la vuelta a su cárcel?
Esta revolución se propone arrancar de raíz las injusticias
Estamos durmiendo sobre un volcán... Un viento de revolución nos golpes, la tormenta está en el horizonte.
¡Oh, voluntad, viraje de toda necesidad, necesidad mía! ¡Resérvame para una gran victoria!
Yo asumo el riesgo de una manera muy sencilla. Sé que la vida la voy a perder igualmente, un dia u otro, así que no me compensa cambiar de dirección supuestamente para ganar más días
Pero yo creo que la mente libre e investigadora del individuo es la cosa más valiosa del mundo. Y por eso lucharé a favor de la libertad de pensamiento, para que pueda seguir la dirección que desee, sin imposiciones ni ataduras. Y lucharé contra cualquier idea, religión o gobierno que limite o destruya al individuo.
El camuflaje es, por esencia, una realidad que no es la que parece. Su aspecto oculta, en vez de declarar su sustancia. Por eso engaña a la mayor parte de las gentes. Sólo se puede librar de la equivocación que el camuflaje produce quien sepa de antemano, y en general, que el camuflaje existe.
Ella camina silenciosamente, pero, bajo ese aspecto tranquilo, es todo furia, pura energia eléctrica. La mujer común es tan común como una tormenta.
El Athletic no opera con las mismas armas que operan los demás equipos que compiten en el fútbol profesional. Pero no estoy diciendo que no opera con las mismas armas porque juega con jugadores vascos, no digo eso. No opera con las mismas armas porque tiene criterios no comerciales de desarrollo en una industria que es eminentemente comercial. Con eso hay que ser considerado, no mal intencionado. Hay tratar de no castigar, no engañar, de no mentir. Y hay que ayudar que todo esto tome el cariz que le podamos dar. No tengo ningún problema de que se deprecie el proyecto porque disminuya el aporte de los jugadores más destacados, todo lo contrario.
Nada de deudas; nada de préstamos. En la casa que depende de deudas y préstamos se introduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz que previene.
Somos semejantes a esos soldados que caen en el curso del ataque del que saldrá la paz. Dios no es vencido una primera vez por nuestra derrota, porque si bien parece que sucumbimos individualmente, el mundo, en el que revivimos, triunfa a través de nuestros muertos.
El amor proyecta un delicioso espejismo que envuelve tan entera y únicamente a la persona de la que estamos enamorados, que la tontería que comete un hombre al casarse con una cocinera o con la amante de su mejor amigo es en general el único acto poético que cumple en el curso de su existencia.
Quizá esto no aparezca tan claro al escribir, pues entonces siempre se alcanza algún resultado debido al talento y a la práctica, lo cual deja muy atrás su procedencia; pero en la lectura se revela inequívoco. Hoy día casi nadie lee; todos se sirven del escritor únicamente para descargar en él, de un modo perverso, los propios excedentes bajo forma de aceptación o repudio.
La acción realizada por un mandato, es decir; la obediencia suprime de algún modo la libertad; pero no es la obediencia, sino el fin de la acción, lo que hace a uno esclavo. Si el fin de la acción no es la utilidad del mismo agente, sino del que manda, entonces el agente es esclavo e inútil para sí.
De Gasperi cercò sempre il confronto e il dialogo con tutti, dimostrando di non aver paura di affrontare i cambiamenti. Questo è stato il suo grande insegnamento che è valido ancora oggi.
La humanidad debe gran parte de sus desastres al primero que cercó un terreno y dijo: «Esto es mío».
Hemos visto el círculo más elevado de poderes en espiral. Le hemos puesto de nombre a este círculo Dios. Podríamos haberle puesto cualquier otro nombre que quisiéramos: abismo, misterio, oscuridad absoluta, luz absoluta, materia, espíritu, esperanza última, desesperanza última, silencio. Pero no olvidar jamás, somos nosotros quienes le ponemos el nombre.
Solo el hombre prosaico se aferra todavía a la oscura y ponzoñosa superstición de que el mundo se acaba en la colina más cercana, su universo llega hasta la orilla del río, su humanidad queda encerrada en el estrecho círculo de aquellos que comparten su ciudad, sus puntos de vista o el color de su piel.