La seducción es el mundo de la dinámica elemental. Todo esto ha cambiado de manera significativa para nosotros, al menos en apariencia. ¿Pero qué ha sucedido con el bien y el mal? La seducción lanza a ellos entre sí, y los une más allá del significado, en un paroxismo (repentino estallido de emoción) de intensidad y encanto.
¿Hasta cuándo el furor de los déspotas será llamado justicia y la justicia del pueblo, barbarie o rebelión?
Cuando no se encontraba oscurecido por los prejuicios, cosa que, por desgracia, muy pocas veces ocurría, su entendimiento era sólido y excelente. Sus pasiones eran violentas; no escatimaba fatigas para satisfacerlas y perseguía con furor a quienes se oponían a sus deseos.
Una tormenta que dura toda una semana. Una oscuridad constante: sólo podemos leer entre relámpagos. Hemos de recordar e ir uniendo lo que leímos a relámpagos.
Sobre este muro frío me han dejado con la sombra ceñida a la garganta, donde oprime sus brotes de tormenta un canto vivo hasta quebrarse en ascuas.
Yo te contemplo, absorto, y en mi entusiasmo creo que eres una duquesa que sale de paseo hacia las pintorescas afueras de París.
No es de extrañar que los niños empiecen con entusiasmo sus estudios a una edad temprana con el absoluto conocimiento de la informática, mientras que son incapaces de leer, para leer las demandas que las resoluciones judiciales de cada línea.... La conversación está casi muerta, y pronto también lo serán los que sabían cómo hacer uso de la palabra.