La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política, es un pueblo corrompido y en decadencia, o es víctima de una brutal opresión.
Tened cuidado con las analogías: durante miles de años han corrompido la medicina, y pueden ser culpables de que los sistemas pedagógicos de hoy en día sean tan numerosos, y después de tres mil años de discusión, todavía no sabemos cuál es el mejor
Todas las razones que hacen que el inicio de fuerza física sea un mal absoluto, hacen que el uso defensivo de la fuerza sea un imperativo moral. Si una sociedad pacifista renunciase al uso defensivo de la fuerza, quedaría indefensa a merced del primer matón que decidiese ser inmoral
Otras formas de vida, además de la nuestra, merecen nuestra consideración. El hombre debería ser agricultor, no explotador. Este planeta no está destinado exclusivamente a nuestro porvecho. El destruir todas las formas de vida que no tienen para nosotros utilidad ostensible y directa es inmoral y, en definitiva, es muy posible que contribuya a nuestra propia destrucción.
El deseo masculino es naturalmente explicable, pero el femenino es culturalmente depravado
Aquella conversación me estaba interesando cada vez más. Yo era igual de depravado que los demás jóvenes de mi edad, y el carácter abyecto de mi propósito me importaba un ardite ahora que se habían despertado el amor propio y todas las pasiones que se mezclan en este tipo de romances.
El gobierno, con sus leyes y regulaciones más numerosas que los pelos de un buey, es un vicioso opresor del individuo, más temible que el más fiero de los tigres
El problema de la reforma es, en consecuencia, el problema de destruir un círculo vicioso y de construir otro, virtuoso, que lo reemplace.
Las relaciones sociales entre los hombres se han pervertido tanto, que es más fácil obrar mal que conducirse correctamente.
La ley se ha pervertido bajo la influencia de dos causas muy diferentes: el egoísmo carente de inteligencia y la falsa filantropía.
Estoy convencido, de que si los esfuerzos por divorciar la política de la religión no se hubiesen hecho como se hicieron, la política no habría degenerado como con frecuencia ocurre... He conocido a muchos hombres religiosos que eran políticos disfrazados. Yo mismo, que tengo la apariencia de político, soy, de corazón, un hombre religioso.
Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro pueblo han degenerado notablemente en ésta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad.
Ex militar, adicto a la forma física y coleccionista de armas de fuego, no pertenecía al tipo que le gustaba a Judy, pero era abierto, sincero, digno de confianza, por lo que podía trabajar con él.
Lo que yo quiero es que me necesiten. Lo que yo quiero es ser indispensable para alguien. Necesito a alguien que ocupe todo mi tiempo libre, mi ego y mi atención. Alguien adicto a mí. Una adicción mutua.
El hombre desordenado pierde siempre un solo guante.
Una de las ventajas de ser desordenado es que uno está continuamente haciendo nuevos y excitantes descubrimientos.
La información supeditada a la diversión perjudica gravemente a nuestra democracia: conduce a un periodismo disfuncional que no informa a la gente. Y si la gente no está informada, no puede pedir cuentas al gobierno cuando es incompetente, corrupto o ambas cosas a la vez.
Pero el mundo es un pantano cenagoso donde lo bueno se pudre y lo corrupto prevalece, estando en su elemento. Tal había sido el caso de los hermanos Drusus y Tiberio: el primero se había marchitado antes de disfrutar sus triunfos, el segundo había sido convertido en amo del mundo