Aquella vez se perdieron tus ojos en los míos y yo sin detener el alma logré despedazar a tu tristeza.
El momento de vuestra libertad ha llegado. La intrépida vanguardia de un numeroso ejercito marcha bajo mis órdenes a despedazar vuestras cadenas, y a vengar los ultrajes recibidos del bárbaro español
Ten cuidado contigo, no vayas a deshacer con tu conducta lo que edificaste con tu predicación
Dad ejércitos a los países que no tienen enemigos ni necesidad de hacer guerras y crearéis una clase que se ocupará de hacer y deshacer gobiernos, o lo que es igual, de hacer la guerra del país contra el país a falta de guerras extranjeras. El ejército degenerará en clase gobernante y el pueblo en clase gobernada o sometida.