Es muy importante no gustar a todo el mundo. Si gustas a todos es que en algo te estás equivocando. Y lo peor es no saber en qué
Sólo a través de la mujer llegó el hombre a gustar del árbol del conocimiento — ¿Qué había ocurrido? Al viejo Dios lo invadió una angustia infernal. El hombre mismo había sido su máximo fallo.