Sólo hay una ciencia: la física. Todo lo demás es asistencia social.
Los robots cumplirán una función principal en la asistencia a personas de edad avanzada, a las que incluso podrían prestar compañía
Es necesario afirmar la participación activa de los trabajadores en todos los niveles, para asegurarles su integridad moral y material.
La experiencia es el resultado, el signo y la recompensa de esta interacción del organismo y el ambiente, que cuando se realiza plenamente es una transformación de la interacción en participación y comunicación.
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
Sólo hay una ciencia: la física. Todo lo demás es asistencia social.
...si hubiera un concurso para hallar el lenguaje ensamblador más incomprensible del mundo, el SPARC sería uno de los favoritos.
Hay una necesidad desesperada de un concurso como 'A Cut', porque los concurso que están allí son todos prefabricados que demuestran que están tratando de hacer estrellas de las personas promedio, la gente común.
El Brasil oportunista. El Brasil docto. Y la coincidencia de la primera construcción brasileña en el movimiento de reconstrucción general.
Es una extraña coincidencia que dos mentirosos inventen independientemente la misma mentira.
(el anarquismo es) la confluencia de las dos grandes corrientes que durante y desde la Revolución Francesa han encontrado expresión muy característica en la vida intelectual de Europa: socialismo y liberalismo.
La burocracia es una convergencia de voracidades en acecho.
Los Acuerdos de Paz deben ser un ejemplo para la más amplia convergencia de los guatemaltecos honrados, amorosos a la patria y de su pueblo. Después de años tan dolorosos, la victoria debe ser para Guatemala.
(...) Pensó en la incomprensible secuencia de cambios y azares que componen una vida, en todas las bellezas y horrores y absurdos cuya conjunción crea el esquema, imposible de interpretar, pero divinamente significativo, del destino humano.
En lo que a mí concierne escribo: lo único que es real es la conjunción del orden y del desorden, y digo que el problema de todo conocimiento moderno es concebir esta conjunción.
Estas palabras son mías, de la afluencia de mi corazón: Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.
¿Dónde está el descanso de los días, la avenida con tomillo, el aroma de verónica que prometiste, la nata y la miel que dijiste que había ganado, la felicidad que procede de las tareas bien hechas, la serenidad que el deber nos concede, las bendiciones de las buenas obras?
Los caballos cruzaban como exhalaciones por la árida pista, tendiendo al aire sus crines erizadas. ¡Los caballos! Ella también había conocido ese placer, mitad espiritual y mitad físico, que se experimenta al atravesar a galope una avenida enarenada. La sangre corre más aprisa y el aire azota como si estuviera enojado. El cuerpo siente la juventud y el alma cree que ha recobrado sus alas.
Los alguaciles de hoy no son más que la sombra caricaturesca de los alguaciles del tiempo del rey; esa era gente temible y temida, respetable y respetada; formaban uno de los extremos de la formidable cadena judicial que envolvía a todo Río de Janeiro en la época en que los pleitos eran entre nosotros un elemento de vida; el extremo opuesto lo constituían los desembargadores.
Siempre es lamentable cuando cualquier ser humano cae en una condición apenas más respetable que la de un animal. ¡Cuánto más lamentable es cuando la persona que cae ha tenido todas las ventajas!