En Hollywood piensan que la animación tradicional no funcionará más, que los ordenadores son la única opción. Olvidan que piensan así porque Pixar hace buenas películas. Entonces todos intentan copiar a Pixar. Se está confiando demasiado en la tecnología y nada en los artistas. El hecho de que Disney haya cerrado su división de animación tradicional me asusta.
El ha sido una gran influencia en mi carrera y la de la mayoría de directores de animación en todo el mundo.
Una cosa es el respeto a las ideas ajenas y otra muy diferente la complicidad con criminales
Yo no cabía en mí de satisfacción, presa de una alegría extraña. Me sentía relajado. El mundo estaba lleno de gente la mar de divertida. El barman delgado echó una mirada en mi dirección y le hice un guiño de complicidad amistosa. Cabeceó con ademán de comprensión. Lancé un suspiro y me retrepé en la silla, reconciliado con la existencia.
La publicidad es 85 por ciento de confusión, y 15 por ciento de comisión
Yo le pido a (Alberto) Cantero que convoque urgentemente a la comisión de Agricultura. Cantero, si quiere volver en paz a su provincia, convoque, o a lo mejor prefiere migrar. (...) Tendría que convocar por el bien de sus hijos y de sus nietos (Alfredo De Angeli, 21 de marzo de 2009).
Todas las cosas aparecen y desaparecen por la concurrencia de causas y condiciones. Nada existe completamente solo; todo está en relación con todo lo demás.
La rapidez con que se improvisa una concurrencia en redor de un asesinado, robado o derribado, evidencia el esfuerzo de amor propio con que la población quisiera demostrarse superior en ligereza de piernas a la víctima.
La igualdad biológica no es pues posible. Pero tampoco lo es la igualdad social: no es posible la igualdad del poder político ¿Por qué, mediante la imposición progresiva, se hace pagar a unos hasta un porcentaje diez veces superior al de otros por la misma cantidad de ingresos? Para penalizar la superior capacidad, o sea, para satisfacer la envidia igualitaria
El mundo no existe sólo para mí. El porcentaje de cosas amargas que me sucedan no variará. Yo no puedo decidirlo. Por eso, comprendí que es mejor ser alegre...
La tradicional lucidez de los depresivos, descrita a menudo como un desinterés radical por las preocupaciones, se manifiesta ante todo como una falta de implicación en los asuntos que realmente son poco interesantes. De hecho, es posible imaginar a un depresivo enamorado, pero un depresivo patriota resulta inconcebible.
Pase lo que pase a ti, que estaba preparado para ti desde toda la eternidad, y la implicación de las causas fue desde la eternidad girando el hilo de tu ser y de lo que es incidente a él.
La experiencia es como un billete de lotería comprado después del sorteo. No creo en ella.
Cuando yo era chico, y vivía en un barrio, la gran novedad o logro era tener un auto, y cuanto más lujoso era el auto más reconocimiento para la familia que lo había obtenido. Pero había una distinción para nosotros, el reconocimiento a la familia era en función de qué había hecho para conseguir ese auto. Había familias que trabajan padres e hijos y se compraban un Seat. Y había familias que se ganaban la lotería y se compraban un Mercedes Benz. Y nosotros valorábamos al que trabajaba mucho y se había comprado el Seat. Le doy ese ejemplo porque a partir de ahí aprendí que no se evalúa lo conseguido sino lo merecido. Primero hay que ver si el medio está de acuerdo con que se evalúe lo merecido y no lo conseguido, la respuesta es no.