...el asunto principal de una obra de teatro es despertar las pasiones de su audiencia para que por la vía de la pasión puedan abrirse nuevas relaciones entre un hombre y los hombres, y entre los hombres y el hombre. El drama es similar a las otras invenciones del hombre en que debería ayudarnos a saber más, y no sólo a dedicarnos a nuestros sentimientos
La voz del intelecto es callada, pero no ceja hasta conquistar una audiencia y, en última instancia, después de interminables repudios consigue su objetivo. Es éste uno de los pocos aspectos en los que cabe cierto optimismo sobre el futuro de la humanidad.
Cuando un funcionario público gasta en provecho propio cinco francos más, es porque un contribuyente gasta en provecho propio cinco francos menos. El gasto del funcionario se ve, porque se verifica; pero el del contribuyente no se ve, porque, ¡ay!, se le impide realizarlo.
... los escribas, sin embargo, en atención a la debilidad del pueblo, introdujeron notas marginales para que los nombres del coito y de los excrementos se leyeran en público de forma más honesta, tal como en ellas se indica.
Sólo hay una ciencia: la física. Todo lo demás es asistencia social.
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
Aprecio la numerosa y selecta concurrencia en la que se destaca la prestigiosa y recia personalidad de mi antiguo amigo Alfonso Grados Bertorini que forma parte de esa lúcida y aguerrida minoría, que con brillo y valentía salva el prestigio del Congreso. Minoría que mañana será mayoría, porque el pueblo no olvidará a quienes supieron defender la democracia y constitucionalidad
Todas las cosas aparecen y desaparecen por la concurrencia de causas y condiciones. Nada existe completamente solo; todo está en relación con todo lo demás.
Mañana vamos a Bolivia. Decidimos participar en la asamblea de la OEA para poner en su sitio a cierta burocracia internacional que se cree por encima de nuestros Estados.
En 1883 nació en la emigración el primer grupo marxista. En 1898, en una asamblea clandestina fue proclamada la creación del partido social demócrata obrero ruso; en esta época nos llamábamos todos socialdemócratas.
Todo el mundo tiene una religión. Tenemos receptores de religión en las neuronas, o algo así, y nos agarramos a cualquier cosa que llene ese nicho para nosotros.
Los dispositivos de retroalimentación se emplean mucho en la tecnología moderna para estabilizar determinada acción, como en los termostatos o los receptores de radio, o la dirección de acciones hacia determinada meta: las desviaciones se retroalimentan, como información, hasta que se alcanza la meta o el blanco.
Aquellos que toman decisiones en la economía y en el mercado deben jugarse la piel en ello y ser responsables de la falta de sus equivocaciones, no meros espectadores
La televisión, por contra, presenta a sus espectadores una representación de la realidad mucho más formada, sin requerir la colaboración creativa que las palabras siempre han exigido.
¡Los alemanes han invadido Polonia! ¡Es la guerra! Anunció a gritos en aquella sala silenciosa. La noticia me golpeó el corazón como un martillazo. Pero el corazón de nuestra generación ya estaba acostumbrado a toda clase de golpes duros.
Todo lo que hay en esta sala es comestible. Hasta yo lo soy. Pero eso sería canibalismo, queridos niños, y está mal visto en la mayoría de las sociedades.
Los dispositivos de retroalimentación se emplean mucho en la tecnología moderna para estabilizar determinada acción, como en los termostatos o los receptores de radio, o la dirección de acciones hacia determinada meta: las desviaciones se retroalimentan, como información, hasta que se alcanza la meta o el blanco.
Nuestros enemigos habían copiado nuestros métodos y, como se perfeccionaron rápidamente en este tipo de guerra, nos convertimos paulatinamente en receptores del ataque y fuimos dejando de ser los agresores.
¿Quiénes son los clientes de la televisión? Ya no son los oyentes: los clientes de la televisión son los anunciantes; ellos son los verdaderos anunciantes. Los oyentes reciben lo que quieren los anunciantes...
La emoción en creadora, en primer lugar, porque expresa la creación entera; en segundo lugar, porque crea la obra en la que se expresa; y finalmente, porque comunica a los espectadores u oyentes un poco de esa creatividad.
La televisión, por contra, presenta a sus espectadores una representación de la realidad mucho más formada, sin requerir la colaboración creativa que las palabras siempre han exigido.
Aquellos que toman decisiones en la economía y en el mercado deben jugarse la piel en ello y ser responsables de la falta de sus equivocaciones, no meros espectadores